Vodafone anuncia un ERE sobre 1.200 personas para «garantizar la viabilidad y competitividad de la empresa»

La teleco inicia, así, un procedimiento de despido colectivo en nuestro país después de que haya sido comprada la división española por el fondo Zegona. Afectará a un máximo de 1.198 trabajadores y ha convocado ya a los sindicatos para empezar con el periodo de consultas.

«Dicho procedimiento surge desde el convencimiento de que es la única fórmula para garantizar la viabilidad y competitividad de la empresa a futuro y se aborda con una actitud responsable y dialogante, desde la operadora, y con la voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible para todas las partes», señala Vodafone en un comunicado.

Vodafone España achaca la decisión a «razones económicas, productivas y organizativas, determinadas por el fuerte deterioro financiero y comercial. La compañía ha disminuido sus ingresos totales en un 8% y ha perdido aproximadamente 400.000 clientes de contrato en los dos últimos años. También se debe a la necesidad urgente de efectuar un cambio organizativo y operativo, con el objetivo de redimensionar la organización para adaptarse a la nueva realidad de mercado y recuperar la competitividad».

Así las cosas, este movimiento era algo que se podía llegar a esperar por el desembarco de Zegona, que compró Vodafone España por 5.000 millones de euros el año pasado y no ha sido hasta hace pocas semanas que han podido acceder al control de la empresa ya que necesitaban el OK del Gobierno a la operación. En este sentido, Zegona ya señaló en su memoria que Vodafone España tenía una estructura de altos costes de personal en comparación con empresas del sector.

Según un comunicado interno del nuevo consejero delegado José Miguel García dirigido a los empleados, toman esta decisión conforme a su compromiso «de tomar decisiones rápidas y transparentes». El CEO ha señalado que el periodo de negociación con los sindicatos durará un mes y que se acordará «entre ambas partes las condiciones, los criterios de aplicación y el calendario».

«Mi intención es abordar el procedimiento con la voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible para todas las partes. Y me involucraré personalmente para garantizar que así lo sea», ha concluido José Miguel García.