Varapalo de Fedea al Gobierno por las reformas del plan de recuperación: «El balance es muy decepcionante»

«Algunas de las nuevas normas apuntan en la dirección contraria a la que sería deseable, mientras que otras están casi vacías de contenido o se quedan cortas en el despliegue de mejoras necesarias», prosigue el boletín, firmado por el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente. Principalmente se refiere a dos casos «paradigmáticos y preocupantes de reformas mal planteadas» como son, a su juicio, la de pensiones y la ley de vivienda.

En este sentido, Fedea hace hincapié en lo que ya venía diciendo en anteriores análisis detallados de la reforma del sistema público de pensiones: «Debería haber tenido como uno de sus objetivos centrales el de garantizar la sostenibilidad financiera del sistema y ha terminado teniendo el efecto contrario, al introducir una serie de disposiciones que pondrán una fuerte presión al alza sobre el gasto sin acompañarlas de medidas compensatorias adecuadas. Incluso con la nueva cláusula de salvaguarda del MEI, que obligará más pronto que tarde a subir las cotizaciones sociales para financiar en parte el aumento del gasto, el efecto previsible de la reforma será un fuerte incremento del déficit básico del sistema de pensiones durante las próximas décadas cuya financiación absorberá buena parte de los ingresos tributarios del Estado, dejando poco margen para otras prioridades de gasto e inversión».

La organización alerta de que algo parecido ocurre con la nueva ley de vivienda, recientemente aprobada en las Cortes. «Buscando en principio paliar el problema de escasez de oferta que padecemos en este ámbito, contribuirá seguramente a agravarlo a través del retraimiento de la oferta de alquiler ante una norma que reduce la rentabilidad e incrementa el riesgo de esta actividad», destaca el boletín.

Así las cosas, Fedea desarrolla en profundidad en el boletín los detalles de ambas normas, que considera que van en la dirección contraria a la que deberían ir y que solo pondrán más palos en las ruedas de cara a solucionar los problemas que se quieren atajar.

Este informe de Fedea llega un día antes de que el Ejecutivo vaya a presentar la adenda definitiva al plan de recuperación. Este es una especie de anexo con el que se solicitarán los más de 80.000 millones en créditos blandos que le corresponden a nuestro país.

En esta adenda han de incluirse nuevas reformas e inversiones a realizar con ese dinero de Bruselas. Ha de remitirse oficialmente a la Comisión Europea para que evalúe las medidas concretas. Y la realidad es que el documento llega con retraso respecto a la idea inicial.

Fue en diciembre de 2022 cuando el Gobierno dio a conocer el proyecto de adenda. Era un documento con poco detalle y que había que pulir. En ese momento, La Moncloa dijo que en enero lo tendrían todo listo para remitirlo a Bruselas. Cinco meses más tarde, ese momento parece que ha llegado después de que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, anunciara que mañana ya se aprobará y presentará la adenda definitivamente.