El 30% de los universitarios recién graduados no gana más de 1.500 euros netos al mes

Los datos proceden de sendos estudios de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y la multinacional del empleo Randstad, y están confeccionados a partir de una encuesta del INE que analiza la situación laboral en 2019 de personas que acabaron sus estudios en el curso 2013-2014; son, por tanto, una radiografía del empleo joven en España.

Nuestro país tiene una de las tasas más altas de Europa de jóvenes activos con alta cualificación (universitarios), el 54%, pero eso no tiene por qué ser necesariamente una buena noticia, precisamente, porque los salarios son bajos.

Al mismo tiempo, también es uno de los países con más jóvenes activos con baja cualificación (23%); es decir, graduados de una FP de Grado Medio, que es aquella a la que se accede solo una vez acabada la educación secundaria. Tal y como explica a ABC el economista y analista financiero Javier Santacruz, lo que falta en el mercado laboral español son jóvenes activos con una cualificación media.

En nuestro país, el equivalente a una cualificación media son los grados superiores, similar a una FP especializada, que requiere Bachillerato. Solo una minoría de los que estudian un oficio optan por un Grado Superior –en buena medida porque prefieren la universidad-, y esta es una de las razones que explican el actual desajuste entre la oferta educativa y la demanda laboral.

Los cursos de Grado Medio ofrecen una formación poco especializada, según Santacruz, demasiado orientada a funciones administrativas (los grados de auxiliar administrativo y farmacia están entre los más solicitados) que pronto quedarán obsoletas (por la digitalización), y, además, ya están cubiertas por el exceso de universitarios.

No es un problema excesivamente difícil de resolver, opina el economista, pues a pesar de que las comunidades autónomas gestionan los centros de FP, la competencia es exclusiva del Gobierno central.

Lo que revelan los datos, a pesar de todo, es que los adolescentes con un título tendrán mejores perspectivas de empleabilidad en el futuro, sea lo que sea lo que estudien. Las personas de 25 a 29 años con una FP de Grado Medio presentan una tasa de empleo del 72,7%, inferior al 81,6% de los universitarios pero superior al 58,4% de los que tienen un nivel educativo bajo (Secundaria). La tasa de paro, por su parte, está en el 17,8% entre los primeros, el 8% entre los segundos, y el 27,7% entre los que no llegaron más allá de la Secundaria, quedando estos últimos por encima de la media (19%) para la misma edad.

En la última década, además, la economía española no ha creado empleos para trabajadores con un nivel educativo bajo, y sí para los titulados en FP, cuyo número no ha dejado de crecer, pasando de 150.000 en 2005 a los cerca de 250.000 actuales.

Como explica a este periódico el director del informe de San Pablo CEU y Randstad, Valentín Bote, es evidente que «hay que estudiar». A partir de ahí, sin embargo, es igual de importante decidir «qué estudiar». Faltan plazas de Grado Superior, sí, pero dentro de los Grados Medios existe un desajuste entre las preferencias de los adolescentes y la realidad del mercado laboral. "Hay datos sobre salario y empleabilidad -explica Valentín-, que deberían tenerse en cuenta cuando se escoge oficio".

El curso de Técnico en vídeo disc-jockey y sonido (dj, en el lenguaje popular) es uno de los que tienen una mayor lista de espera, pero solo el 44,7% de los graduados de 2013-2014 tenía un contrato indefinido en 2019, y el 62% ganaba menos de 1.000 euros netos al mes. Algo similar pasa con los estudios de estética y peluquería; gustan, pero en 2019 más del 70% de los graduados del curso 2013-2014 estaba por debajo de los 1.000 euros netos al mes.

Otros estudios que no dan para ser demasiado optimistas son los de gestión administrativa, que tiene una tasa de empleo a corto plazo del 68,9%, cocina y gastronomía (69,9%), jardinería y floristería (71,6%) y técnico en atención a personas en situación de dependencia (68,4%).

Del otro lado, en la franja buena de la tasa de empleo están los cursos de soldadura y calderería (82,5%), mecanizado (84,6%), instalación de producciones de calor (87,1%), mantenimiento electromagnético (87,5%), carrocería (87,8%), técnico en emergencias sanitarias (90,7%) y técnico en equipos electrónicos de consumo (83,9%).

En el medio plazo estos oficios también son mejores en cuanto al salario, aunque no ideales. El 54,9% de los técnicos en mecanizado y el 57,8% de los soldadores graduados en 2014 ganaban más de 1.000 euros netos en 2019, y el 34,3% y el 26,1% respectivamente ganaban más de 1.500. Los técnicos en emergencias sanitarias, por su parte, superaban los 1.000 euros el 62,5% y los 1.500 el 29,9%.