UGT plantea que el Estado inyecte 3.250 millones de euros en Correos de aquí a 2030 para salvar la empresa

El plan implicaría multiplicar hasta por cinco la asignación anual de 110 millones de euros que recibe a día de hoy la compañía de los Presupuestos Generales del Estado por garantizar los envíos postales en todo el territorio, dentro de lo que constituyen las obligaciones del Servicio Postal Universal (SPU), de modo que el próximo año esa asignación se elevaría a 500 millones y llegaría a ser de 580 millones en el ejercicio de 2030.

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Bruno Pérez

No se haría a cambio de nada. La propuesta realizada por el sindicato proponer aprovechar la capilaridad de la red de oficinas de Correos por toda España para ampliar el perímetro de sus obligaciones de servicio público, de modo que no se limitaran exclusivamente a garantizar la llegada de los envíos postales a cualquier punto del territorio sino que se ampliaran a otros servicios de interés general como la realización de todo tipo de trámites administrativos a autónomos, pymes y microempresas, la prestación de servicios bancarios en áreas despobladas para resolver los problemas de exclusión financiera o la realización de trámites digitales con la Administración en servicios sanitarios, financieros o educativos.

La idea es que Correos reciba una compensación del Estado por dar cobertura a todos esos servicios públicos y que mantenga también su actual condición de operador designado en el ámbito del Servicio Postal Universal, que vence en 2025 y que debe reasignarse entre los operadores que concurran a la convocatoria que realice el Estado.

El plan de UGT pasa por que el Gobierno aborde antes de esa fecha «las iniciativas legales oportunas para que la empresa pública postal Correos y Telégrafos continúe teniendo la condición de operador designado por el Estado para prestar el SPU por un período de 15 años a partir de la finalización del actual periodo» y que la retribución asociada al mismo se duplique hasta los 250 millones de euros.

Esa mayor retribución respondería a una ampliación del perímetro del Servicio Postal Universal, que ya no solo se limitaría a los envíos postales ordinarios sino que también incluiría las comunicaciones digitales, las notificaciones administrativas e incluso los envíos de paquetería generados por el comercio electrónico.

Según el sindicato tiene sentido utilizar la red de Correos para que el operador postal lleve a cabo «nuevas misiones de cohesión y vertebración territorial«, ya que a su juicio constituye la herramienta más apropiada «para garantizar la universalidad de instrumentos financieros básicos, para facilitar la accesibilidad a servicios digitales a todos los ciudadanos y para ejercer un nuevo modelo de servicio estratégico competitivo, próximo, sostenible, comprometido con la sociedad y viable financieramente«.