Trump sube la apuesta y vuelve a amenazar a la UE con más aranceles: «Responderé»

Trump ha hecho estas declaraciones en una bilateral en el Despacho Oval con el primer ministro irlandés, Micheál Martin. El presidente también ha criticado el superávit comercial que la UE mantiene con Estados Unidos y lo ha calificado de «inaceptable». Según datos de la Comisión Europea, el bloque tuvo un superávit de 155.800 millones de euros en bienes con Estados Unidos en 2023, mientras que en servicios registró un déficit de 104.000 millones.

Trump ha insistido en que los europeos han usado «todo tipo de excusas» para restringir la entrada de productos agrícolas y automóviles estadounidenses, mientras que Estados Unidos ha permitido la importación masiva de bienes europeos sin restricciones similares.

La escalada en la guerra comercial ha generado preocupaciones en los mercados, con temores de que las medidas puedan afectar el crecimiento económico en ambos lados del Atlántico. A pesar de ello, Trump ha descartado cualquier flexibilización y ha reiterado su intención de mantener la presión sobre la UE y otros socios comerciales hasta lograr lo que considera «un comercio más justo» para Estados Unidos.

La Comisión Europea ha puesto en marcha contramedidas «rápidas y proporcionadas» a ciertas importaciones de Estados Unidos, como se había anunciado, como una respuesta a la entrada en vigor de nuevos aranceles «injustificados» al acero y aluminio europeos que finalmente ha decidido aplicar el presidente Donald Trump.

Después de no pocos falsos anuncios y cambios de opinión en la Casa Blanca, la decisión del ejecutivo comunitario supone su su primera salva de represalias comerciales contra Washington. Esta incluye aranceles «fuertes pero proporcionados» a una serie de productos estadounidenses a partir del 1 de abril, en respuesta a los que ha impuesto Estados Unidos al acero y al aluminio, dos sectores extremadamente sensibles para la UE.

El anuncio se hizo a primeras horas del día, lo que se ha interpretado como un gesto deliberado para dejar claro que el paquete de medidas estaba perfectamente preparado para ser lanzado inmediatamente después de que se cumplieran las amenazas de Washington. Y los portavoces de la Comisión han asegurado después que en caso de que la Administración Trump decidiera aplicar otras medidas contra la UE «podemos responder inmediatamente llegado el caso», todo explicado en un tono incluso parsimonioso, para no traslucir ningún síntoma de nerviosismo. «No es nuestra intención especular con lo que puede hacer o no Estados Unidos, pero si se produce una situación en este sentido responderemos como hemos respondido hoy» [por ayer].

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La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen ha lamentado «profundamente» en un comunicado que Washington haya decidido dar este paso e imponer un 25% de aranceles adicionales al acero y aluminio europeos. Las contramedidas comunitarias pueden llegar a los 26.000 millones de euros en una amplia gama de productos procedentes de este país, que se calculaque es la cantidad equivalente a los perjuicios que causarán a la industria europea las medidas norteamericanas. «La Comisión lamenta la decisión de EE. UU. de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios», indicó en su comunicado la Comisión Europea.

De hecho, el ejecutivo comunitario lleva mucho tiempo preparándose para mostrar su fuerza en caso de que, como ha sucedido ya, Donald Trump se empeñase en seguir el camino de la confrontación comercial. El comisario de Industria, Stéphane Séjourné, que asistía a un consejo de ministros del ramo en Bruselas, dijo que la decisión demuestra que «Europa también sabe cómo hacer frente» a esta contrariedad. Sin embargo, Von der Leyen había dejado claro en su comunicado que desde Bruselas «estamos dispuestos a entablar un diálogo constructivo» y que por eso «he dado instrucciones al comisario de Comercio, Maros Sefcovic, para que reanude las conversaciones para explorar mejores soluciones con Estados Unidos» de modo que se ponga fin a este intercambio de trabas comerciales.

Pero por ahora, una vez enunciadas las medidas con las que amenazaba la Administración Trump, la respuesta europea se desarrollará en dos etapas. A partir del 1 de abril, las contramedidas que ya fueron implementadas en 2018 y 2020 en respuesta a los aranceles estadounidenses impuestos durante el primer mandato de Donald Trump y que estaban en suspenso, se restablecerán automáticamente el 31 de marzo. A diferencia de lo que sucedió entonces, ahora estas «medidas de reequilibrio» se implementarán en su totalidad y se aplicarán derechos de aduana a productos que van desde barcos hasta bourbon y motocicletas.

Además, como los nuevos aranceles estadounidenses que entraron en vigor este miércoles van algo más allá más allá de los impuestos durante el primer mandato de Trump, la Comisión Europea ha iniciado un procedimiento para determinar otras categorías de productos en los que intervenir y que podría incluir productos agrícolas como aves de corral, carne de res, productos lácteos y azúcar, bienes como electrodomésticos, utensilios o productos de cuero.

Las sanciones europeas están deliberadamente centradas en productos que pueden tener un efecto claro en determinados estados donde Trump ha cimentado su mayoría, para tratar de que los senadores o los congresistas correspondientes se vean obligados a presionar al presidente para que los efectos de esta guerra económica no impacten en sus electores. Estas futuras medidas podrían significar unos 18.000 millones de euros y deberán ser aprobadas por los Estados miembros por mayoría cualificada en cuyo caso entrarían en vigor en abril.