eNTREVISTA A MARCOS BASANTE, PRESIDENTE DE ASTIC
El transporte de mercancías no ve al camión eléctrico como alternativa: «No tenemos otra opción al petróleo»
El sector acusa un aumento de costes de casi el 10% en plena debilidad industrial de Europa
El transporte de mercancías por carretera apuesta por mejorar la imagen del sector y los salarios para terminar con la escasez de conductores

El transporte internacional de mercancías se ve en una encrucijada por los nuevos requerimientos medioambientales que llegan desde Bruselas. La desaparición que quiere Europa de los combustibles tradicionales amenaza su operativa a futuro, porque el hidrógeno todavía no es una opción, y la alternativa del ... vehículo eléctrico solo la ven efectiva para el transporte urbano y de poco kilometraje. En el caso del pesado de largo recorrido supone todo un reto por la falta de infraestructura y el tiempo de carga necesario, incompatible ahora mismo con la operativa de las empresas. «Ahora mismo no tenemos otra opción distinta al petróleo» sentencia el presidente de Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), Marcos Basante, durante una entrevista con este periódico.
«Cada día cruzan la frontera de Francia por la Junquera e Irún 25.000 camiones. ¿Cómo vas a repostar 25.000 camiones si necesitas cinco o seis ahoras para cargar cada uno?» se pregunta Basante, recordando que además son vehículos que cuestan tres veces más respecto a los de combustión. «El año pasado se vendieron solo 900 camiones eléctricos pesados de más de 16 toneladas en Europa» remacha. En total, fueron más de 320.000 camiones de todas las características los que se matricularon en la Unión Europea el año pasado.
Esto ocurre en un momento en el que los costes se han disparado entre un 7 y 9% para las empresas del sector, asegura el también consejero delegado de Global Spedition. «Nos han subido las pólizas de seguros, los neumáticos, los peajes y empezamos a comprar los camiones a precios más elevados», detalla Basante, quien asegura que cuando llegan al cliente «no quieren asumir las subidas».
Algo que además convive con «la debilidad de Europa que estamos acusando», con Alemania y Francia, sus principales clientes, muy tocados a nivel industrial. «La automoción está afectada por los vehículos chinos y se exportan muchos menos componentes. Las fábricas están al ralentí y eso se hace notar en el consumo», explica Basante.
Agilizar contrataciones de extracomunitarios
Otro de los temas que preocupa en el sector, si no el que más, es el de la escasez de conductores. Basante pide al Gobierno más facilidades para poder importar trabajadores desde terceros países. «Los trámites tienen que ser más ágiles. No puede ser que exista un mercado de 17 comunidades autónomas donde cada una te pide una cosa distinto. Estás en Ocaña y estás en Valdemoro, con seis kilómetros de diferencia, y los requisitos que te piden son totalmente distintos», apunta.
Con lo que sí se muestra conforme Basante es con el nuevo equipo de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, después de tener una interlocución «escasa o nula» con la anterior secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, y de tratar con una directora general «que ni estaba ni se la esperaba» señala refieriéndose a la salida de Roser Obrer. «El cambio ha venido para bien, son gente de la casa, conocedora del sector y creo que nos van a dar un impulso y vamos a avanzar en asuntos que en el anterior año y medio no habíamos podido», dice Basante sobre la entrada de la nueva secretaria general de Transporte Terrestre, Rocío Báguena.
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