Transición Ecológica eleva su apuesta por el almacenamiento eléctrico para fortalecer el sistema

Por este motivo, desde el Ministerio para la Transición Ecológica no han dudado en lanzar un mensaje claro a la hora de desarrollar los mecanismos de capacidad: también servirán para fomentar la inversión en almacenamiento. Y es que, junto a las centrales de ciclo combinado, se trata de la única tecnología que puede ofrecer capacidad y estabilidad al sistema eléctrico en cualquier momento del día.

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El Gobierno sabe que para cumplir con los compromisos de reducciones de emisiones se necesita aumentar la disponibilidad de almacenamiento. Las ayudas son una solución.

Así, hace menos de un mes, el ministerio, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha resuelto la asignación de 156 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a 35 proyectos innovadores de almacenamiento energético independiente y a otros 10 de almacenamiento térmico con distintas tecnologías.

Desde el ministerio se ha asegurado que el desarrollo de todas estas propuestas, financiadas a través de los fondos 'NextGenEU', contribuirá a consolidar el almacenamiento como pilar esencial para la flexibilidad y seguridad del suministro eléctrico en la transición hacia un sistema energético renovable y descarbonizado.

De acuerdo con la resolución definitiva, los 35 proyectos de la primera línea, correspondientes al almacenamiento energético independiente o 'stand-alone', constituyen desarrollos de baterías con tecnología electroquímica y, una vez en marcha, aportarán en conjunto 2.820 megavatios hora (MWh) de capacidad de almacenamiento y 690,2 MW adicionales de potencia al sistema.

Este convocatoria de ayudas supone una de las medidas contempladas en el Perte-ERHA de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento, que movilizará una inversión superior a los 16.300 millones para desarrollar tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio en el campo de las energías limpias.

Pero no ha sido la única línea de ayudas. El Gobierno ha concedido 100 millones de euros a cuatro proyectos innovadores de almacenamiento energético mediante centrales hidroeléctricas de bombeo reversible, enmarcadas en el citado Perte-ERHA.

Según informó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se estima que los proyectos, ubicados en Extremadura, Castilla y León, y Cataluña, pueden incrementar la potencia de turbinación en unos 2.000 megavatios, con un aumento de la capacidad de almacenamiento de casi 30.000 megavatios hora.

Esta apuesta, además, se ha visto reflejada en la creación de una subdirección general de Almacenamiento y Flexibilidad dependiente de una secretaría de Estado. Elaborar propuestas dirigidas al impulso de la flexibilidad del sistema energético y el fomento del almacenamiento son las principales tareas. Al mando ha quedado Fátima García, que tiene una larga trayectoria en el ministerio.

Con todos estos condicionantes, el Gobierno espera conseguir los objetivos marcados en los planes de energía que se deben cumplir de cara a 2030. El sistema necesita de renovables, pero esta tecnología requiere de respaldo.