Una jueza de San Francisco asegura en las alegaciones que los accionistas no han logrado demostrar que Tesla y Musk prometieran avances significativos en el sistema AutoPilot cuando eran conscientes de que la tecnología estaba todavía en una fase prematura de tratamiento.
En su alegato, la magistrada reconoce que algunas de las declaraciones que los accionistas ponen en cuestión de Tesla no fueron falsedades conscientemente relatadas, sino que podría excusarse todo en una presentación de expectativas futuras sobre el crecimiento de la tecnología de conducción autónoma.
Además, asevera el juzgado que Musk no se enriqueció de la subida de las acciones provocada por estas promesas de mejora de la tecnología a costa del resto de accionistas, ya que la venta de títulos entre febrero de 2019 y febrero de 2023, por la que cobró cerca de 34.000 millones de dólares (unos 30.600 millones de euros), no se hizo, según la Justicia, en detrimento del restante de acreedores del fabricante.
Por el momento, el empresario ha asegurado en numerosas intervenciones públicas que a lo largo del año que viene conseguirá desarrollar la conducción autónoma total, un nivel 5 de rendimiento que, ahora mismo, ningún fabricante de automóviles del mundo es capaz de poner sobre las carreteras.
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