Telefónica comunica a los sindicatos que hará ERE en siete empresas pero no desvela aún las cifras

Ahora, según recuerda el sindicato UGT, se activa el plazo de una semana para constituir las comisiones negociadoras y la central ha anunciado que negociará «de buena fe, desde el diálogo y el consenso, pero con la firmeza que otorga su posición mayoritaria en el grupo». Con todo, UGT ya ha manifestado a Telefónica su rechazo a una medida como esta al recurrir de nuevo «a la reducción de plantilla como vía de ajuste organizativo».

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Desde Sumados-Fetico, por su parte, indican que «la primera reunión está prevista para el 24 de noviembre, momento en el que Telefónica expondrá oficialmente su plan y detallará su alcance». Y lanzan un aviso: «Rechazamos la constante transmisión a la plantilla de que la única opción de futuro profesional es la salida anticipada de la compañía, a partir de ciertas edades. Cualquier ERE, de ser inevitable, debe ser asumido por la empresa con la máxima responsabilidad».

Asimismo, la central explica, igual que otros sindicatos, que los ERE deben ser voluntarios, en el sentido de que no haya despidos forzosos. La realidad es que en anteriores procesos de ajuste de personal en Telefónica, las solicitudes de adhesión por parte de los trabajadores han superado incluso el alcance pactado. Así ocurrió, por ejemplo, en el último procedimiento de 2023-2024. Sumados-Fetico, además, exige que estos ERE deben «ofrecer unas condiciones económicas, como mínimo, iguales a las del anterior ERE».

Desde Comisiones Obreras insisten también en la exigencia de la voluntariedad, así como en la universalidad para que no haya exclusiones de colectivos que se puedan acoger, y unas «condiciones económicas justas, acordes con los estándares históricos del grupo».

La compañía dirigida por Marc Mutra, con todo, no ha dado a conocer las cifras de ajustes de personal que planteará en esos siete ERE; se espera que eso se desvele en la reunión del 24 de noviembre para las tres compañías principales (España, Móviles y Soluciones) y en la del 25 de noviembre para las demás sociedades. En las últimas semanas se ha venido especulando con que la afectación total podría rondar las 6.000 o 7.000 personas, aunque en estos procesos la afectación siempre acaba siendo menor tras la negociación con los representantes de los trabajadores.

La intención que tendría la operadora sería la de hacer que los gastos ocasionados por los recortes de personal recaigan sobre las cuentas de 2025, para iniciar ya 2026 sin ese lastre en los resultados y proseguir con el plan estratégico hasta 2030. Por tiempos sería factible cumplir con esa idea que tienen en la compañía, ya que el periodo de negociación se extiende en estos casos como norma general durante un mes tras constituirse las mesas negociadoras.

Todo ello se encuadra dentro del plan estratégico presentado por el grupo de telecomunicaciones hace escasas semanas. La compañía anunció su nuevo plan en el que se incluyen hasta 3.000 millones de euros de ahorro de costes en 2030. Buena parte de ese ahorro de costes viene de ajustes de personal, como ya deslizaron los principales ejecutivos en la rueda de prensa.

Pese a todo, que Telefónica realice un ERE (siete en este caso de forma simultánea) tiene también componentes políticos ya que el 10% de la operadora está en manos del Estado a través de la SEPI. Así las cosas, esta decisión del ajuste de personal cuenta con el apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez, que en ningún momento se ha opuesto a ello. De hecho, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha dicho que «la posición del Gobierno va a ser muy clara, y es que ocurra siempre con acuerdo de los sindicatos».

Previamente, la propia compañía ya se había encargado de dar a conocer en el anuncio del plan estratégico que cuentan con el respaldo de todos los grandes accionistas de la empresa. Estos son Criteria Caixa, STC y la SEPI, con lo que el ajuste de personal tiene el aval de estos tres dueños del grupo, del que cada uno ostenta en torno al 10%, así como de BBVA, que tiene otro 5%.