La tecnología abre nuevas puertas a la integración laboral de las personas con discapacidad

Son cifras de récord, pero teniendo en cuenta que un 7% de la población española cuenta con algún tipo de discapacidad (3.255.843 personas), aún queda mucho camino por avanzar. La tecnología está llamada a jugar un papel cada vez más clave. Y algunos proyectos ya están ayudando a aprovechar todas sus posibilidades. Es el caso de IMPACT#include de la Fundación GoodJob, iniciativa reconocida recientemente en los Premios a la Innovación Social 2022 de la Fundación 'laCaixa' por «su objetivo de formar y ayudar a conseguir empleo en ciberseguridad. Un programa de empleabilidad gratuito, online, destinado a desarrollar competencias en una de las profesiones más innovadoras y con más demanda».

César López, director general de Fundación Goodjob, señala cómo esta opción se puede realizar «sin experiencia ni formación previa, en entornos laborales ordinarios, de forma estable y en un corto espacio de tiempo. Estamos a punto de iniciar la séptima edición, con un ratio de empleabilidad del 70% que va a más». López destaca cómo la tecnología cambia el paradigma del empleo «permitiendo crear profesionales 'junior' a corto plazo en actividades de base tecnológica, no cubiertos por el mercado».

Los estudios de la Fundación Goodjob 'Datos Base Empleo Colectivo Personas con Discapacidad' y el propio del programa IMPACT#include suponen un marco general sobre la inclusión laboral de las personas con discapacidad, con fuentes como el INE (Instituto Nacional de Estadística) y Odismet (Observatorio sobre mercado de trabajo y estadísticas para personas con discapacidad). En ellos se destaca cómo la tasa de actividad laboral para personas sin discapacidad es de un 58%, y para personas con discapacidad de un 34%; mientras que la tasa de paro para personas sin discapacidad es del 13.3%, y asciende hasta un 24% en el caso de personas con discapacidad. Una evidente y notoria 'brecha laboral' que tiende a reducirse gracias a la progresiva atenuación de la 'brecha digital y tecnológica' para las personas con discapa

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Las barreras de entrada al empleo ceden, de acuerdo a la experiencia de la institución, por el trabajo en equipo con las empresas y en el acompañamiento y personalización, junto a la acción colaborativa de, subraya López, «los agentes de la acción social, como administraciones públicas, empresas y organizaciones del Tercer Sector de Acción Social. Es tarea de todos».

Como señala Joana Prats, directora del Área de Relaciones con Entidades Sociales de la Fundación «la Caixa», Fundación Goodjob «ha conseguido capacitar en ocho semanas a personas con discapacidad sin experiencia previa en la ciberseguridad, propiciar altos niveles de inserción laboral y posibilitar la opción de escalar el proyecto a todo el territorio nacional».

Acciones como esta son relevantes, añade Prats, «en la situación actual de crisis económica, social, sanitaria y energética, que está generando un aumento del número de personas en situación de vulnerabilidad y un agravamiento de las situaciones que sufren las personas más vulnerables».

En el caso de la Fundación Adecco, su estudio 'Tecnología y discapacidad' ha alcanzado su undécima edición. Elaborado junto a Keysight Technologies, se basa en una muestra de 700 personas (18-50 años) con discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales y psíquicas residentes en España. David Miranda, responsable de Marketing digital, comenta cómo «en materia de inclusión laboral, en los últimos años ha habido una gran revolución tecnológica en la forma de buscar empleo, de realizar procesos de selección, de trabajar. Esta revolución tiene un grandísimo impacto en la empleabilidad de las personas con discapacidad. Pero también genera importantes retos por la velocidad de la 'digitalización súbita'».

Miranda destaca también la importancia del teletrabajo («sin que el distanciamiento pueda dificultar la interacción y afectar al proceso». Y añade la importancia de garantizar la adquisición de competencias digitales para conectar con las demandas de las empresas: «Es fundamental que se formen en alfabetización digital, programación, redes y otras materias en auge en las que actualmente no compiten en igualdad».

Fundación Adecco participa de forma activa en este proceso con iniciativas como Proyecto Erasmus+ o la Escuela de Empleo en competencias digitales. «Gracias a ella (apunta Pilar López, consultora de Integración e Inclusión), se podrán aprovechar las oportunidades que surgen en este tipo de sectores o en actividades en las que las competencias digitales son críticas. Este tipo de formaciones son esenciales para minimizar el desajuste de competencias que impacta significativamente en su baja tasa de empleo». Desarrollo web (Java y front-end), análisis de datos y ciberseguridad son las competencias más demandadas.

Otro ejemplo es el de la Fundación ONCE, que puso en marcha hace tres años el programa 'Por Talento Digital' para mejorar los perfiles digitales de las personas con discapacidad, para que puedan optar en mejores condiciones a su inclusión.