El supervisor bursátil europeo investigará la propuesta de Skoda a Talgo auspiciada por el Gobierno

La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) ha comunicado que la ESMA ha admitido a trámite la denuncia que presentaron el 6 de agosto por ese intento de operación y que «procederá a evaluar la existencia de incumplimiento de la normativa europea del mercado de valores». Esto podría acabar generando problemas al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

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María Jesús Pérez

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La checa Skoda lo que formuló a Talgo fue una propuesta de fusión en la que no incluía apenas detalles sobre cómo se sustanciaría la operación. Una operación favorecida desde el inicio por el Gobierno para tratar de frenar a Magyar Vagon. Por ello, hace pocas semanas Aemec denunció ante la ESMA que el planteamiento de la empresa checa «podría vulnerar la normativa europea del mercado de valores, al no ajustarse a la regulación de las opa, y al poder constituir un caso de abuso o incluso de manipulación del mercado, pudiendo estar interfiriendo Skoda, con su actuación, en la libre formación de precios en el mercado».

Aemec en ese momento requirió a la ESMA para que investigue los hechos y adopte medidas para hacer frente a lo que la asociación considera que es una «irregularidad» y de cara a poder proteger a los accionistas de Talgo. «Igualmente, Aemec exigía al regulador europeo la emisión de directrices y recomendaciones para promover la protección de los participantes en el mercado, los inversores y los consumidores, como garantía del interés público en el correcto funcionamiento de los mercados».

La asociación, asimismo, insiste ahora en que la «operación rescate» de Skoda «pretende sortear los requisitos establecidos en la normativa de opa para presentar una operación corporativa competidora y plantear una 'combinación de negocios e integración industrial', no presentando oferta económica ni por las acciones de Talgo ni por la totalidad de la compañía española».

El caso Talgo hace meses que se convirtió en uno de los culebrones de la Bolsa española. Los húngaros de Magyar Vagon formularon una opa por 620 millones de euros para hacerse con la totalidad del fabricante de trenes español y fue ahí cuando se desataron las dudas y los problemas.

Desde el inicio, la operación contó con el rechazo frontal del Gobierno de Pedro Sánchez; de hecho, el Ejecutivo llegó a decir que harían lo posible para vetar que los húngaros puedan comprar Talgo. Y el arma para ello sería mediante el escudo antiopas, que confiere a La Moncloa la capacidad de vetar inversiones extranjeras en compañías calificadas de estratégicas.

El Gobierno puso a Talgo ese cartel de estratégica y es por ello que deberá autorizar o no la opa de los húngaros. Mientras tanto, el Ejecutivo se ha empeñado estos meses en buscar una oferta competidora para comprar el fabricante de trenes. En ese contexto surgió la checa Skoda, aunque también se han mantenido conversaciones a alto nivel con Criteria Caixa que no han llegado nunca a fructificar.