El sudoku de Masorange apunta a una salida a Bolsa para que vendan los fondos

Orange tendría la posibilidad de abortar la operación poniendo el mismo dinero sobre la mesa para hacerse con el control

Masorange y Vodafone lanzan la venta del 40% de su empresa de fibra por hasta 4.000 millones

Presentación de Masorange hace algo más de un año. De derecha a izquierda: Meinrad Spenger (consejero delegado), Ludovic Pech (director financiero) y Germán López (director de Operaciones) GUILLERMO NAVARRO

Daniel Caballero

26/05/2025
Actualizado a las 04:20h.

Masorange acaba de cumplir un año como mayor teleco de España por volumen de clientes. Todavía está asentando el nacimiento de la sociedad fruto de la unión de MásMóvil y Orange. Pero eso no es obstáculo para que sus accionistas piensen ya en ... el futuro a medio plazo, algo, además, que ya se planteó en el acuerdo de fusión en previsión de que una de las partes no tiene vocación de permanencia indefinida en el capital.

A principios de abril, el diario económico 'Financial Times' avanzó que los fondos de la antigua MásMóvil -que atesoran el 50% del capital social- están pensando ya en una salida a Bolsa de la compañía. Fuentes de mercado confirman que el salto al parqué es una posibilidad que están estudiando internamente, aunque no se puede hablar todavía de negociaciones entre accionistas, ya que hay muchas partes implicadas e intereses contrapuestos entre ellos.

Fue a finales de marzo de 2024 cuando nació Masorange y unos pocos días más tarde se presentó ante los medios de comunicación por todo lo alto. Fue el resultado de un camino tortuoso de autorizaciones para alumbrar la compañía. En el acuerdo al que llegaron MásMóvil y Orange se estableció un periodo de dos años por el cual nadie podía vender su participación. En marzo de 2026 termina el plazo y queda vía libre para una salida a Bolsa que se dejaba abierta también en el propio pacto.

Fuentes financieras señalan que la cuestión de la salida a Bolsa está en el punto de que aún deben tomar la decisión de si ir adelante o no con la operación; una decisión que podría llegar antes de acabar el año, según fuentes financieras. Y por medio se cruzan las intenciones de la otra parte del accionariado, la francesa Orange que tiene el otro 50%, que puede aspirar a tomar el control de la empresa. Según publicó 'Expansión', la teleco francesa apuntaría a querer quedarse con el control de la compañía, para lo que buscaría bancos de inversión para ir preparándose.

Acuerdo de fusión

En el acuerdo de fusión entre MásMóvil y Orange se contempló que no podrían vender su participación en los dos años siguientes, con lo que no podrían ejecutarse -pero sí prepararse- movimientos antes de finales de marzo de 2026.

Fondos de MásMóvil

El accionariado de la empresa de telecomunicaciones se reparte al 50% propiedad de Orange y el otro 50% propiedad de la antigua MásMóvil, a través de la sociedad instrumental Lorca. Es esta última la que buscaría vender para realizar beneficios. Los principales fondos que la integran son Providence, KKR y Cinven.

Asentar la compañía

En Masorange están centrados ahora en asentar los cimientos de la compañía, ya que solo ha pasado un año desde el nacimiento. Todavía tienen camino por recorrer para alcanzar los 500 millones de euros en sinergias.

Salida a Bolsa

Es una posibilidad real que ya están pensando los fondos de inversión de Masorange, sin haber tomado ninguna decisión aún; tras ello habrían de contratar asesores legales y bancos de inversión. En la presentación de la compañía, el CEO de la teleco, Meinrad Spenger, llegó a decir que, si cotizaran, por tamaño estarían en el Ibex 35.

Los accionistas de la antigua MásMóvil son los dispuestos a vender parte o toda su participación en el capital social y realizar así los beneficios; Providence, KKR y Cinven son los principales fondos de inversión del vehículo instrumental Lorca, a través del cual tienen la participación.

No sería sencillo acometer una salida a Bolsa como esta de una compañía valorada en unos 20.000 millones de euros ya que Orange tendría la posibilidad de abortar la operación comprándoles directamente su participación al mismo precio que se pensara para dar el salto al parqué.

Operación compleja

Asimismo, una operación como esta no es algo que se haga de la noche a la mañana. Fuentes de mercado apuntan a que preparar una salida a Bolsa de este tamaño puede llevar entre cinco y seis meses dada su complejidad, y apuntan a que sería un espaldarazo para el parqué español. Para ello Masorange habría de contratar a asesores jurídicos y bancos de inversión, un estadio al que aún no se ha llegado, aunque sí hay actores del mercado que están atentos a intentar cazar la posible operación.

Del lado de Orange, el hecho de buscar el control no es tampoco casual. Una salida a Bolsa sería un escenario complejo para la teleco francesa ya que contaría en España con una filial cotizada, lo que añadiría más complejidad a su estructura. Ese escenario es el que también querría evitar la compañía gala, más allá de que el deseo de hacerse con el control de Masorange es real.

Pese a todo, el propio consejero delegado de Masorange, Meinrad Spenger, llegó a decir en la presentación de Masorange hace un año que, por tamaño, si cotizaran, estarían en el Ibex 35. En el entorno de la teleco nunca se ha descartado esta opción, es más, reconocen que es algo a tener en cuenta. Aunque también sostienen que aún sería temprano para abordar una cuestión como esta.

Por lo pronto, en la compañía permanecen centrados en asentar los cimientos de la teleco, con 33 millones de líneas totales. Cerraron 2024 con casi 7.400 millones en ingresos, en crecimiento. Y todavía están por materializarse las sinergias esperadas con la fusión. A cierre del primer trimestre había logrado alcanzar sinergias acumuladas ya de 200 millones de euros, mientras que en los inicios calcularon que ascenderían a unos 500 millones de euros anuales, en especial relacionadas con «la optimización de infraestructuras».