Subida de las pensiones en 2023 con el IPC: las cantidades máximas y mínimas con la revalorización

Cabe recordar, como novedad, que el próximo será el primero en los que van de Gobierno de Pedro Sánchez, en el que las pensiones mínimas no suban más que el resto de pensiones, incluida la máxima. Sin ir más lejos, en el precedente más cercano, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, fijó para comienzos de este año una subida de las pensiones del 2,5% con carácter general mientras que las pensiones mínimas y las no contributivas se incrementaron un 3%.

En 2023, la revalorización de la pensión máxima y mínima será similar, el 8,5%, que es la subida con la que el Ejecutivo da por satisfecho el mantenimiento del poder adquisitivo de los nueve millones de pensionistas de nuestro país.

Uno de los efectos más llamativos de la subida que el Gobierno prepara para 2023, y que le costará cerca de 17.000 millones de euros solo en concepto de revalorización, es el salto notable que se producirá en la pensión máxima de jubilación. Por vez primera en la historia, esta paga superará los 3.000 euros mensuales.

Concretamente, siendo la actual pensión máxima de jubilación de 2.819,18 euros al mes (39.468,52 euros anuales), tras el alza del 8,5%, la prestación se situará en los 3.059,23 euros mensuales (42.829,29 euros anuales). Es decir, 239,66 euros de más al mes.

Como se ha avanzado, este próximo 2023 las pensiones mínimas subirán en la misma medida que las máximas, pese a que el propio Escrivá abrió la puerta a mejorar la revalorización de estas cuantías. Cabe recordar que se fijará la subida una vez se conozca el IPC definitivo del mes de noviembre que permitirá calcular la media de los doce meses precedentes, resultado que fija el porcentaje del aumento de las pensiones de 2023 y que el Gobierno estima en el 8,5%.

Para las pensiones mínimas, la revalorización implica cuantías diferentes en función de los diferentes supuestos y casos en los que se percibe la prestación más baja por jubilación.

En el caso de la pensión mínima de jubilación para un beneficiario que tenga 65 años o más y cónyuge a cargo, la cuantía ascenderá en 2023 hasta los 966,19 euros al mes (13.526,7 euros anuales), lo que supone unos 76 euros más al mes que en la actualidad.

En el caso de una pensión mínima de jubilación para beneficiarios con 65 años o más y que no tengan cónyuge a cargo, se incrementará la pensión hasta los 743,22 euros al mes (10.405,15 euros anuales), lo que se traduce en 58 euros mensuales más de prestación.

Para una pensión mínima de jubilación percibida por un beneficiario con 65 años o más pero sin ningún cónyuge, la subida prevista es de 61 euros, lo que eleva a 783,04 euros la pensión mensual (10.962 euros anuales). Y también experimentará modificaciones la pensión mínima por viudedad, que crece en 71 euros mensuales, hasta los 905,86 euros en caso de tener el beneficiario cargas familiares (12.682,13 euros anuales).

Cabe recordar, que el hecho de que se modifiquen los límites máximos y mínimos de las pensiones impacta principalmente en las nuevas pensiones. Son estas las que se calculan con los nuevos topes.

Por ejemplo, los potenciales beneficiarios de una pensión máxima porque su base reguladora superara los 39.468 euros anuales -el bruto de la paga más elevada en 2022- verán como mejora el cálculo de su pensión de forma automática, y por ende de la cuantía inicial que pasaría a reconocer bases reguladoras de hasta 42.829 euros.