Las startups retoman la senda de la confianza tras un año complicado

Para Blanco, habrá oportunidades derivadas de la convergencia de la explosión de tecnologías como la inteligencia artificial, el 'big data' o el 'cloud computing', generándose «un mercado muy interesante». Entre los segmentos ganadores de este ejercicio, destaca el 'enterprise software', lo que conocemos como startups B2B SaaS, mientras que «cada vez será más difícil crear modelos B2C», en los que, a su juicio, la combinación de 'gaming' y 'blockchain' es de las pocas categorías prometedoras.

Por su parte, Alberto Andújar, director de Bigban Inversores Privados, prevé que en 2024 las verticales que cobrarán relevancia estarán centradas en abordar desafíos vinculados al cambio climático, la energía y la salud. «Son problemas fundamentales en la nueva realidad y requieren soluciones imperativas. Logística, 'fintech' y ciberseguridad también ganarán fuerza, aunque todo lo anterior deberá ir abrazado de un componente transversal de sostenibilidad», destaca. Al igual que Blanco, pronostica que «los mercados de financiación estarán más abiertos en 2024 en comparación con 2023, si bien el entorno seguirá siendo desafiante». «Se prevé una disminución en la cantidad de rondas de inversión –dice–, concentrándose especialmente en startups de alta calidad. Sin embargo, este enfoque en la calidad implica que los fondos que tengan la suerte o la sabiduría de invertir en las mejores startups podrían obtener rendimientos impresionantes en los próximos años».

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En opinión de Quino Fernández, CEO de AticcoLab, las propuestas en torno al bienestar y los proyectos de impacto crecerán en 2024, junto con las basadas en comunidad y marca personal de los fundadores, como Vicio, Blue Banana o Twojeys. En el lado contrario, cree que la IA debería perder fuelle. «Bajará el suflé y no tendremos la invasión exagerada del año pasado», ahonda. Preguntado por la inversión, explica que en España ha habido en la última parte del año una explosión de fondos. «Esta liquidez, junto con lo no invertido en el 2023 puede llevarnos a un exceso de dinero 'buscando' oportunidades. Como los criterios de rentabilidad se siguen manteniendo, puede ocurrir que las startups consideradas 'buenas' tengan una sobreoferta por parte de los inversores y suban sus valoraciones. El problema estará en diferenciar las realmente 'buenas' de aquellas que han sabido venderse muy bien», advierte. La robustez del ecosistema, en cualquier caso, está fuera de peligro.

Juan Orbea, analista en Swanlaab Venture Factory y Jaime Gil-Delgado, principal en Swanlaab Venture Factory, entienden que la disminución en las inversiones en startups en Europa y los ajustes en las valoraciones vividos en 2023 responden a «un proceso de reajuste necesario después de un periodo de expansión y crecimiento muy intensos». Al mirar hacia 2024, su visión es «moderadamente positiva, basada en varios factores que indican una tendencia hacia la estabilización y, potencialmente, hacia un crecimiento renovado en el mercado de startups».

Dichas correcciones, interpretan los expertos, han servido para recalibrar expectativas y precios, lo que significa que «ahora podemos esperar encontrar oportunidades de inversión más atractivas y realistas», de modo que «las startups con fundamentos sólidos y modelos de negocio sostenibles son ahora accesibles a valoraciones más justas, lo que representa una buena noticia para los inversores». A nivel de 'fundraising' para los fondos, su pronóstico es que el entorno mejorará de forma contenida. «Se prevé mayor apetito inversor en venture capital durante 2024 que en 2023, dada la tendencia positiva derivada de las decisiones de la FED y menor temor a una recesión».