La siguiente generación de electrodomésticos inteligentes llama a la puerta

Estos aparatos consumen alrededor del 50% de la energía eléctrica de un hogar. Y entre el 70 y el 90% del impacto ambiental que generan a lo largo de toda su vida útil se produce durante la fase de uso, dice Miguel Ángel Buñuel, director de innovación y tecnología de BSH Electrodomésticos España (Bosch, Balay, Siemens). En ese aspecto, la integración de tecnología avanzada, como la IA, en nuestros electrodomésticos es clave para mejorar la eficiencia energética y reducir nuestro impacto ambiental, explica Manuel Royo, director de marketing de Beko.

«La IA nos permite analizar de manera inteligente los patrones de uso y las preferencias de los usuarios, lo que nos ayuda a optimizar el consumo de energía de nuestros electrodomésticos, adaptándose a las necesidades específicas de cada hogar», dice Royo. De esta manera, la industria de los electrodomésticos está ajustando el lanzamiento de nuevos productos a las actuales tendencias de mercado, en la que los consumidores buscan reducir su gasto energético. A su vez, esta búsqueda por un menor consumo eléctrico redunda en un mayor cumplimiento de factores ambientales, sociales y de gobernanza, conocidos popularmente como ASG.

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Aplicada a los sectores industriales, incluido el de los electrodomésticos, la IA está desempeñando un papel crucial al proporcionar capacidades avanzadas en tres áreas: automatización, personalización y eficiencia energética, explica Eva García San Luis, socia responsable de IA de KPMG en España. Algunas de las funciones que permite esta tecnología son la automatización inteligente, el uso de asistentes de cocina inteligentes, el uso de frigoríficos capaces de mantener un inventario digital de los alimentos que almacenan y la optimización energética, según explica García San Luis.

Entre algunas de las funciones detalladas, existen ya hornos que a través de la IA son capaces de reconocer hasta 40 alimentos diferentes. «El usuario solo se preocupa de introducir el alimento, el horno lo reconoce y fija los parámetros de cocinado para alcanzar el resultado óptimo deseado», dice Buñuel, de BSH Electrodomésticos España. Para Royo, de Beko, la revolución impulsada por la inteligencia está redefiniendo la experiencia del usuario al simplificar tareas domésticas, proporcionar recomendaciones inteligentes y adaptarse a las necesidades individuales.

Con respecto a los retos que enfrentan los fabricantes a la hora de poner en marcha herramientas de IA en sus productos, Xavier Rofes, country manager de Haier Smart Home Iberia, cree que uno de los más importantes es aportar valor real a los consumidores en su día a día. Es decir, lograr que se trate de aparatos con tecnología que se va a usar realmente, en vez de simplemente ser productos con muchas funciones pero que realmente se usen dos o tres.

En ese aspecto, Rofes comenta que la tendencia a usar electrodomésticos conectados es cada vez mayor, ya que actualmente están presentes en tres de cada diez hogares españoles, según comenta. Y es que la IA en el sector de los electrodomésticos se une a otra tecnología que está siendo muy disruptiva en esta industrial: el internet de las cosas, el IoT en inglés. El IoT en electrodomésticos es una tendencia creciente en los últimos años que implica la interconexión digital de dispositivos para ofrecer funcionalidades avanzadas como control remoto y monitoreo.

«El IoT está relacionado con la interconexión de dispositivos, mientras que la aplicación de la IA está enfocada en conseguir electrodomésticos capaces de captar información cotidiana para ajustar su funcionamiento de forma inteligente y autónoma. La conjunción reside en lograr que los usuarios cada vez destinen menos tiempo a las tareas del hogar y deleguen más en el electrodoméstico para conseguir resultados mejores y más precisos, generando sinergias y ganando en eficiencia y en un mayor control», dice Buñuel, de BSH Electrodomésticos España.

Sobre otros retos que afectan a la integración de herramientas de IA en los electrodomésticos, García San Luis, de KPMG, considera que uno de los más importantes es lograr la eficacia y aceptación por parte de los consumidores. En primero de ellos es la privacidad y seguridad de los datos, ya que los electrodomésticos inteligentes recopilan una gran cantidad de datos sobre los hábitos y preferencias de los usuarios. «Es necesario garantizar la privacidad de esos datos», dice.

Otro reto es la interoperabilidad entre ellos, ya que diferentes dispositivos y plataformas de electrodomésticos inteligentes pueden encontrar problemas a la hora de interconectarse. Para superar este reto, es necesario establecer una serie de normas comunes que permitan la comunicación y la integración sin fisuras entre dispositivos de distintos fabricantes, afirma la experta.

Por último, García San Luis considera que hay también cuestiones de ética y de responsabilidad que tienen que ser solventadas por los fabricantes. Las decisiones tomadas por los algoritmos de IA en los electrodomésticos pueden influir en la vida cotidiana de los usuarios, por lo que es crucial abordar cualquier sesgo algorítmico y garantizar que los sistemas de IA actúen de manera ética y equitativa, sin discriminar a ciertos grupos de usuarios, comenta la experta.

«En resumen, la IA está desempeñando un papel cada vez más importante en la industria de los electrodomésticos al mejorar la automatización, la eficiencia energética, la personalización y la capacidad de mantenimiento de estos dispositivos. Esto no solo mejora la comodidad y la conveniencia para los usuarios, sino que también contribuye a la conservación de recursos y a la reducción del impacto ambiental» concluye.