La SEPI oculta a sus asesores financieros para la entrada en Telefónica

La SEPI deniega una solicitud a través del Portal de Transparencia para conocer quiénes son los asesores del Ejecutivo y en qué condiciones. Lo justifica con que dar a conocer la información «supondría un perjuicio de difícil reparación para el buen fin de la operación, comprometiendo severamente intereses de política económica, los intereses económicos que aconsejan realizar la adquisición al menor precio posible y sin afectar con la propia operación de compra al valor de cotización de la acción y, en definitiva, a la garantía de la confidencialidad que el proceso requiere». La institución recuerda, asimismo, que la vuelta del Estado a la teleco «obedece a un propósito de reforzar la estabilidad accionarial de una compañía que tiene entre sus manos un conjunto de actividades de crucial relevancia para diversos intereses estratégicos de nuestros país».

El holding industrial dependiente del Ministerio de Hacienda reconoce también que en buena medida oculta a sus asesores porque, de trascender sus nombres y que actúan en nombre de la SEPI, el mercado podría reaccionar para encarecerle la compra. «Si el conjunto del mercado conociera que el intermediario 'X' actúa en interés de SEPI, conociendo el mercado que SEPI aspira a adquirir el 10% de acciones de Telefónica, lo esperable es que restrinjan sus ventas a ese intermediario para así elevar el valor y obtener superiores plusvalías a costa de SEPI», razonan en el documento de rechazo a la petición de información.

Entre los asesores e intermediarios figura Banco Santander como bróker, pero el Gobierno podría contar con otra entidad para reforzar la intermediación de la operación. Y, además, cuenta con al menos un asesor financiero más, que se trata de otra entidad. Asimismo, la SEPI también oculta el coste de estos contratos ya que dependerá del precio total abonado al cierre de la operación, es decir, que los asesoras cobran a porcentaje.