La Seguridad Social ajustará las cuotas al 85% de los autónomos

Uno de los aspectos de la nueva normativa del Régimen Especial (RETA) encaminada a hacer cotizar a los trabajadores autónomos por lo que ha venido a denominar como ingresos reales es la necesidad -no en este primero año de aplicación- de comunicar a la Seguridad Social el rendimiento previsto, que además puede ser modificado hasta seis veces en el año (cada dos meses). La última ventana para comunicar un cambio de previsión de ingresos de 2023 comenzó el pasado 1 de septiembre y finalizará el 31 de octubre. De modo que quienes quieran realizar una modificación de previsión de rendimientos será con efectos de base de cotización ya de 2024.

Tal y como admiten las fuentes oficiales consultadas por este medio, la cifra que quienes han realizado la operación está en el entorno de ese medio millón. Luego los 2,8 millones restantes estarán sujetos a la regularización de oficio que tendrá lugar a partir del segundo semestre del próximo año. «Esta regularización se producirá para todos los trabajadores autónomos, con independencia de que se hayan adaptado o no al nuevo sistema de cotización», señala la Seguridad Social explicando que la Tesorería General procederá en 2024 a ajustar la cotización con el fin de determinar las bases de cotización mensuales definitivas del año 2023 de cada trabajador, «la cual se efectuará en función de sus rendimientos anuales comunicados al efecto por la correspondiente Administración Tributaria, mediante un proceso automatizado, una vez están disponibles los datos tributarios después de la campaña de la renta».

Es decir, será después de la campaña de declaración de la Renta cuando la Seguridad Social observará los rendimientos y determinará si el trabajador en cuestión ha cotizado durante el año anterior en función de los mismos, o no. De este modo, la norma prevé que la cuota final establezca si el autónomo ha sobrecotizado -aportó cuotas por encima del equivalente a la base que se le hubiera asigando en función de sus ingresos- o si ha infracotizado -por haber cotizado por debajo de lo que le hubiera correspondido-. Similar a como ocurre con el IRPF en el caso de los asalariados, la Seguridad Social reclamará la diferencia al autónomo en caso de haber aportado de menos y realizará la oportuna devolución en caso contrario. La resolución de la regularización anual de cuotas se notificará telemáticamente a los trabajadores a través de Notess (el sistema de notificaciones telemáticas de la Seguridad Social) en los meses posteriores a la declaración de la Renta, dependiendo de cuando el organismo disponga de toda la información porcedente de la Agencia Tributaria.

Del mismo, apunta la Seguridad Social, las cotizaciones que los trabajadores autónomos realicen durante 2024, estén o no adaptadas a los rendimientos que prevean obtener durante dicho ejercicio, en todo caso, se regularizarán igualmente durante el segundo semestre del año 2025.

Explican las fuentes consultadas por este medio, no obstante, que estos niveles de atención a los procedimientos de comunicación de ingresos «parecen muy positivos» ya que «no se han producido incidencias». Además, desde el Gobierno observan que muchos autónomos están esperando a ver cómo avanzan el año para cambiar de base y también muchos tienen la dinámica que se tiene con la declaración de la Renta, que se regulariza al año siguiente.

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Con todo, aseguran que se está detectando que el colectivo asume con cierta normalidad la modulación de las cuotas, también aquellos que ven incrementar su cuota, que según ATA son la mayor parte de quienes han realizado la adaptación al modelo para evitar futuros ajustes más costosos, al entender que lleva asociada una mejora de las prestaciones.