El sector tecnológico no levanta el pie del acelerador en Wall Street

Además de Nvidia, otras empresas tecnológicas han mostrado un desempeño impresionante y se espera que continúen haciéndolo. Javier Niederleytner, profesor del máster en bolsa y mercados financieros del IEB, menciona que Alphabet, Microsoft, Amazon y Meta son apuestas muy seguras. Se trata de empresas que han mostrado una gran solidez financiera y capacidad de innovación en medio del ecosistema de IA generativa. Estas compañías han sabido adaptarse a las tendencias del mercado y mantienen una posición sólida gracias a sus altos flujos de caja y capacidad de rentabilizar a mejores tipos, de acuerdo con Niederleytner.

La demanda de microchips, especialmente aquellos utilizados en aplicaciones de IA, seguirá al alza en 2025. Olivier de Berranger, consejero delegado y director de inversiones, y Adrien Bommelaer, gestor de fondos de La Financière de l'Echiquier (LFDE), explican que los semiconductores son fundamentales para todas las grandes innovaciones tecnológicas, desde smartphones hasta vehículos eléctricos. La combinación de Nvidia, TSMC y ASML, conocidos como los '3 Magníficos', seguirá dominando este sector debido a sus ventajas competitivas.

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«El ecosistema dominante de esta nueva revolución ya está identificado. Un punto importante es que es transnacional: Nvidia diseña las GPU en EE. UU., la taiwanesa TSMC es la única fundición que posee las plantas de fabricación de semiconductores lo suficientemente avanzadas para producir semiconductores en las resoluciones más finas», dicen. «Y, por último, ASML, que tiene su sede en Europa, es la única empresa de maquinaria para la industria de los semiconductores capaz de desarrollar las máquinas de litografía, etapa clave del proceso de fabricación», añaden.

Aparte de los microchips, hay varias megatendencias que podrían tener un buen desempeño a largo plazo. Nahum Sánchez de Lamadrid, director de Renta Variable en CBNK Gestión de Activos, identifica tres principales: la disrupción tecnológica, el cambio climático y la sostenibilidad, y la salud. La inversión en tecnologías como la robótica, el tratamiento de datos, la economía circular y la eficiencia energética seguirá creciendo. La IA continuará desempeñando un papel crucial en estas áreas, transformando sectores enteros y ofreciendo nuevas oportunidades de inversión. Sánchez de Lamadrid menciona que los avances tecnológicos tienen mucho que decir a la hora de determinar la evolución hacia un mundo más sostenible, donde las personas puedan tener mayor calidad de vida.

Desde XTB también destacan a Tesla, que ha recuperado más del 40% en las últimas semanas, y a Broadcom, que sigue beneficiándose del auge de la IA. Aunque Tesla ha tenido dificultades para cumplir las expectativas de entrega de vehículos en los últimos trimestres, su capacidad de innovación en otros mercados, como Tesla Energy, representa una fuente importante de ingresos futuros, dicen. «También vemos un gran potencial en Broadcom, que es otro de los proveedores de mayor relevancia de chips y se espera que continúe impulsando sus ventas por la irrupción de la IA», dicen.

«Después de un impresionante repunte en la primera mitad del año, las acciones tecnológicas de mega capitalización de EE.UU. han sufrido una reciente volatilidad de precios, un síntoma del vértigo de los inversores provocado por valoraciones extremas de acciones con precios perfectos», indica Amadeo Alentorn, jefe de renta variable sistemática en Jupiter AM. Espera que esta volatilidad continúe en la segunda mitad del año debido a la incertidumbre en el mercado, incluyendo factores como la inflación, la geopolítica y las elecciones. Pese a esto, mantiene una perspectiva optimista para el sector tecnológico en 2025, destacando la resiliencia de estas empresas frente a los ciclos económicos. Alentorn indica que la historia tiende a mostrar que los mercados de EE.UU. reaccionan positivamente después de las elecciones, independientemente del resultado, porque gran parte de la incertidumbre previa desaparece.

Johan Van Geeteruyen, CIO de renta variable fundamental en DPAM, destaca que, a pesar de los retos, los fundamentos del mercado siguen siendo sólidos y las valoraciones en Europa son más atractivas que en EE.UU.. Espera una recuperación de los beneficios en la segunda mitad del año y una revalorización continua, impulsada por la mejora de los indicadores macroeconómicos y el aumento de la confianza empresarial. Van Geeteruyen recomienda una posición sobreponderada en renta variable respaldada por un crecimiento moderado del PIB en EE.UU. y un previsible estancamiento en Europa.

Además de ASML, algunas de las principales tecnológicas europeas son SAP, que sube un 35% en lo que va de año; Nokia, que sube un 15%; y Spotify, que sube más de un 50%. Otras grandes tecnológicas del mercado son Adyen, Ericsson o STMicroelectronics, entre otras.

Mientras tanto, Van Geeteruyen destaca la incertidumbre geopolítica y macroeconómica como factores que podrían desencadenar volatilidad en los mercados. «Nos encontramos en un ciclo atípico caracterizado por un crecimiento económico persistente en medio de una política monetaria restrictiva», dice Van Geeteruyen, lo que suscita inquietud tanto para los alcistas como para los bajistas. El equilibrio entre la desinflación, el crecimiento y las subidas de tipos de interés continúan siendo un desafío.

De cara a 2025, Sánchez de Lamadrid cree que los mercados seguirán las pautas de un crecimiento económico en desaceleración, una inflación persistente que no acaba de ceder del todo y un escenario de reducción progresiva pero lenta en los tipos de interés. «En este sentido, los sectores más expuestos al ciclo y a la necesidad de inversión deberían sufrir más, básicamente materiales, químicas, autos, industriales y consumo discrecional, a lo que habría que añadir el sector financiero por la caída de tipos y la menor actividad económica; mientras que los sectores defensivos deberían tener un mejor comportamiento», dice.

Por la parte de los microchips, Olivier de Berranger y Adrien Bommelaer no creen que el eventual riesgo que impacte a los mercados provenga de la parte tecnológica, sino de otros sectores. Según explican, los microchips son actualmente una industria estratégica como lo ha sido el petróleo, por lo que los países comienzan a ver claro que los que dominen la potencia de cálculo tendrán una ventaja importante sobre los otros. «La Inflation Reduction Act estadounidense prevé 52.000 millones de dólares para relocalizar fábricas. Europa ha puesto en marcha su Chips Act y contempla invertir 43.000 millones en la construcción de nuevas fábricas en su territorio», dicen para destacar la importancia de este sector.