Sánchez da un golpe en Telefónica para colocar a uno de sus fieles

La continuidad de Álvarez-Pallete iba a ser sometida a la junta general de accionistas en cuestión de tres meses. Así lo dictaba su mandato y era algo que tenían muy presente en la operadora, ante las dudas que suscitaba su continuidad. Pero el Ejecutivo, a través de la SEPI, ha querido mover ficha antes que nadie en el tablero de ajedrez que se ha convertido Telefónica para amarrar el control de la compañía. De hecho, en el comunicado de la teleco para anunciar el cese se dio cuenta de la presión de los accionistas. «A la vista de la nueva estructura accionarial de la sociedad y de que algunos de sus accionistas relevantes han expresado la conveniencia de emprender una nueva etapa en la presidencia ejecutiva», indicó la compañía, el consejo acordó la marcha de Pallete y el desembarco de Murtra.

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La detonación de la bomba se produjo el viernes. El Gobierno había tomado ya la decisión de asaltar la presidencia. Telefónica y su presidente fueron avisados por La Moncloa de que iban a cesarle, según fuentes de la compañía, igual que estaban al tanto y no pusieron pegas los principales accionistas, de quienes necesitaba su beneplácito: Criteria Caixa (el brazo inversor de la Fundación 'la Caixa') y los saudíes de STC. Estos últimos dieron su apoyo como accionistas, ya que aún no están sentados en el consejo, mientras que La Caixa no opuso resistencia, un asunto que no es baladí dados los equilibrios de poder y el contexto.

La SEPI tiene un 10% de la teleco; Criteria, más de lo mismo; y STC va camino de ello aunque de momento solo controla de manera directa el 4,9% y mantiene otro 5% en derivados financieros. El Estado tiene a Carlos Ocaña en el consejo y La Caixa a Isidro Fainé, que además es vicepresidente e histórico de la compañía.

Todos exhiben poder pero esta vez el Gobierno ha pasado por encima. La SEPI pidió expresamente a Pallete que diera un paso a un lado y lo hizo sabiendo la no oposición de Fainé. Algunas fuentes financieras señalan que con la decisión firme del Ejecutivo y el apoyo de los saudíes, La Caixa no podía rechazar esa voluntad y por eso da vía libre; incluso, apuntan a que el máximo dirigente de la compañía llevaba ya algún tiempo barruntando una posible salida ante el polvorín en que se había convertido el accionariado.

Otras fuentes, en cambio, aluden a que Criteria podría haber intentado actuar de dique de contención, en especial para mejorar las formas de la salida. Con la no oposición del holding financiero, todo ha ido corrido. Y Pallete no pondrá problemas ante una maniobra clara para expulsarle. Fuentes financieras apuntan a que con todo esto se ha reventado el orden y el buen hacer que suelen exigir los consejos de administración.

En la nueva Telefónica, el sucesor también es importante. Marc Murtra es el hombre del Gobierno, un nombre que también le fue indicado a Criteria Caixa. Se trata de un empresario catalán, afín al PSC y también al Gobierno de Pedro Sánchez, que además tiene buena relación con Isidro Fainé.

Murtra es desde hace pocos años patrono de la Fundación 'la Caixa' que controla Fainé. De ahí también la importancia de su nombre y la no oposición de Criteria a todo este relevo, que no se prevé el único en el consejo de administración. Tras este movimiento podrían llegar otros con más cambios de sillas en el máximo órgano de gobierno de la teleco.

Es más, los saudíes de STC todavía no están representados en el consejo de administración. Estos tienen un 4,9% de manera directa pero tienen pendiente ejecutar el otro 5% en opciones que maneja a través de Morgan Stanley. Mientras eso no se lleve a cabo, no alcanzarán de manera efectiva el 9,9% esperado, que le da acceso a un sillón. Fuentes conocedoras apuntan a que los árabes están convirtiendo sus opciones poco a poco y sin pausa, y que tienen aún cuatro meses para completar su inversión, según el contrato firmado con el banco de inversión americano.

La Caixa, con la llegada de Ángel Simón como consejero delegado al holding inversor, dio un giro radical a su estrategia. Ha pasado a ser un inversor muy activo en España con movimientos en Telefónica, Naturgy, ACS, Colonial, Puig, Caixabank...

Y eso no ha pasado desapercibido al Ejecutivo, que ha encontrado en Criteria, por momentos, una entidad con la que entenderse en asuntos empresariales. De hecho, el Gobierno ha llegado a pedir a Fainé que se inmiscuya en algunas operaciones corporativas, como la de Talgo.

La relación entre el brazo inversor de la Fundación y el Gobierno es fluida y fructífera. En Criteria nunca han ocultado su deseo de consolidarse aún más como el gran inversor español para tener voz y voto en las compañías estratégicas para el país en las que está presente. Y Telefónica es una de esas empresas estratégicas, con lo que ambas partes se sienten destinadas a entenderse, más aún con la desconfianza que tienen hacia STC.

Asimismo, con este cese Álvarez-Pallete se embolsará una millonaria indemnización, aún por calcular. Tras consumarse el cese del hasta ahora primer directivo, este tendrá derecho a una indemnización de unos 23,5 millones de euros, según cálculos de este periódico por lo que figura en su contrato.

Según figura en el informe de gobierno corporativo de la teleco, el presidente ejecutivo tiene incluido en su contrato las cantidades que podría percibir si es cesado. En este caso, tendría derecho a «una compensación económica pactada por extinción de la relación, cuando proceda, que puede alcanzar cuatro anualidades como máximo. Cada anualidad comprende la última retribución fija y la media aritmética de la suma de las dos últimas retribuciones variables anuales percibidas».

En este caso sí que tendría derecho a reclamar una indemnización hasta esas cuatro anualidades teniendo en cuenta sus últimos sueldos. En 2023, último año con datos, Álvarez-Pallete cobró 1,92 millones de euros de sueldo fijo, a lo que hay que sumarle otros 3,71 millones de variable. Eso da un montante total de 5,64 millones de euros que percibió como salario ese año.

En 2022 recibió 1,92 millones de euros de retribución fija y 4,19 millones de salario variable, lo que da un total de 6,12 millones. Más que en el ejercicio 2023. Lo único que no varía, en este caso, es el sueldo fijo ya que este se encuentra congelado a instancias del propio Álvarez-Pallete, que quiso dar hace años una muestra de contención en las retribuciones.

El cálculo de su indemnización es el siguiente. A los 1,92 millones de euros fijos habría que sumarle 3,95 millones de la media aritmética de la parte variable de los dos últimos ejercicios. Eso da un montante de 5,87 millones de euros, aproximadamente. Esta cantidad, multiplicada por cuatro, resulta en los 23,5 millones a los que se ha hecho referencia.

A todo ello hay que sumarle un extra más: el plan de pensiones. En el plan de ahorro de previsión social que tiene Álvarez-Pallete en Telefónica este dispone de unos fondos de 11,36 millones que también le corresponderían como derechos consolidados a su favor.

El Partido Popular reaccionó ayer al movimiento del Gobierno, para expresar su «máxima preocupación» por el relevo de José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica para colocar al catalán Marc Murtra, cercano al socialismo. «Para el sanchismo los fines de semana también son momentos en los que intervenir, actuar, colonizar... Tenemos que tener muy claro que no descansa los fines de semana», aseguró Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular, en un acto de su partido en Esplugas de Llobregat.

«Hoy también quiero trasladar que en el Partido Popular tenemos máxima preocupación. Tenemos máxima preocupación porque al Gobierno no le basta con colonizar las instituciones públicas. Ahora quiere también colonizar empresas privadas», añadió Gamarra.

Para los populares, «nada queda fuera del interés del Partido Socialista para extender el sanchismo, aunque sea a costa del prestigio de una de las compañías que es Marca España en el exterior y que es líder internacional también en su sector».

También los empresarios mostraron su rechazo al cambio en la presidencia de la tecnológica. «Dijeron que la inversión de la SEPI en Telefónica era para proteger un sector estratégico. La realidad no ha tardado mucho en salir. Un Gobierno intervencionista presto a colocar a sus allegados en todas partes», aseguró Miguel Garrido, vicepresidente primero de CEOE.

Quienes también reaccionaron fueron desde el sindicato UGT, mayoritario en la empresa de telecomunicaciones, que se deshizo en elogios hacia Álvarez-Pallete por su gestión y trato, y mostró que estaba a la espera de que el Gobierno «aclare» cuáles son las razones y propósitos de este asalto. Un comunicado en el que, además, no hacían referencia expresa a Murtra.