Sánchez evita acudir a la gran reunión anual de la élite empresarial del país por quinto año seguido

Sánchez lleva desde el congreso de Valencia en 2018 sin asistir al que se tiene como el principal encuentro empresarial que se celebra cada año en España, ya que durante dos días reúne a más de 600 empresarios entre los que se encuentran los representantes más conspicuos de las principales sagas familiares de empresarios de España. Este año, por ejemplo, está prevista la participación entre otros de Ana Botín, presidenta del Banco Santander; Sabina Fluxá, CEO del Grupo Iberostar; Tomás Pascual, presidente de la Corporación Empresarial Pascual; José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona; o Simón Pedro Barceló, presidente del Grupo Barceló.

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Aquel año 2018 tras tres cuartos de hora de espera a pie firme en la entrada del Palacio de Congresos de Valencia aguardando a que llegara la comitiva presidencial, los empresarios recibieron con frialdad la intervención del recién investido presidente del Gobierno, que ya había anunciado su intención de subir los impuestos a las grandes empresas y desgranado su conocido relato sobre la escasa contribución de estas al bienestar común. Sánchez, además, tuvo que escuchar cómo el entonces presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco J. Riberas, afeaba al Gobierno su querencia a adoptar medidas de corto plazo cuando había tantas medidas de reformas estructural por acometer.

Desde entonces Pedro Sánchez ha decidido no exponerse más a un foro que considera hostil, por mucho que el Instituto de la Empresa Familiar haya reiterado año tras año su invitación para contar con la presencia del presidente del Gobierno, que ha optado por delegar sucesivamente la representación del Ejecutivo en el encuentro en la que fuera ministra de Industria, Reyes Maroto; en la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño; en la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y el año pasado en la ministra de Educación, Pilar Alegría. Este año será el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, el que acuda en representación del presidente al acto inaugural del XXVI Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, que será presidido por Su Majestad El Rey, Felipe VI.

La resistencia de Sánchez a asistir al congreso de los empresarios familiares ha consolidado una anomalía institucional, que el actual presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, presidente de la multinacional de la ingeniería Sener, ya se encargó de subrayar hace un año en su discurso de clausura del XXV Congreso. «No quiero obviar aquí un hecho que parece suscitar el interés general. Me refiero a la ausencia en nuestro Congreso del presidente del Gobierno. Quiero confirmarles que hemos invitado al presidente. Nos hubiese encantado contra con la presencia del presidente. Y quiero asegurarles que el año que viene le volveremos a invitar porque para nosotros es un gran honor contar con la presencia del presidente del Gobierno de España», dijo entonces.

El Instituto de la Empresa Familiar representa a un tejido empresarial en algunos casos con una trayectoria centenaria que explica el 70% del empleo y el 60% del PIB que genera España, y en el que se integran grupos empresariales tan importantes como Mercadona, Ferrovial, Osborne, Barceló, Inditex o Banca March.