Sánchez anunció un plan para el campo que ya fue aprobado en diciembre

Sin embargo, fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirmaron a ABC que lo que llevará este martes el Consejo de Ministros sí son unas ayudas destinadas a todos los agricultores pero no nuevas. Se trata de formalizar una línea de subvenciones de hasta 300 millones de euros destinados a aliviar el fuerte alza de los fertilizantes. Solo entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2022 el precio medio se disparó un 80%.

En concreto, según el 'Índice de Precios Pagados por los Agricultores', con datos de octubre, los fertilizantes se han encarecido un 54,01%. Solo los nitrogenados lo han hecho un 64,36% por un 62,43% de los compuestos.En una entrevista publicada ayer en este diario, el presidente de Asaja estimaba en un 41% el encarecimiento de los fertilizantes en los últimos meses. Fuentes consultadas de Asaja, COAG y UPA reconocían a ABC su perplejidad por el anuncio y admitían que no conocían los detalles de la nueva ayuda anunciada el fin de semana. De igual modo, explicaban que se habían puesto en contacto con sus interlocutores habituales en el Ministerio para solicitar detalles. En cualquier caso, también circuló la versión de una mala interpretación de las palabras del presidente por parte de algunos periodistas.

Sea como fuere lo que mañana llevará el ministro Luis Planas a la mesa del Consejo de Ministros - salvo auténtica sorpresa de última hora - no es nuevo, pero sí un paso esencial para que se puedan beneficiar hasta 300.000 agricultores de estas subvenciones. En concreto, se distribuirán a 22 euros por hectárea en el caso de superficies de secano y de 55 para regadío hasta un máximo de 300 euros. Se trata de ayudas de Estado, que cuentan con el visto bueno de Bruselas, y que serán gestionadas por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura y que gestiona las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Hay que tener en cuenta que los fertilizantes suponen el 8% de los consumos intermedios del sector agrario y que se cuenta entre los factores que están poniendo a prueba la supervivencia de cientos de explotaciones.

Todo lo anterior también está teniendo consecuencias sobre la producción agraria. Diferentes fuentes del sector lamentan que para reducir los costes de producción se haya recortado el consumo de fertilizantes hasta un 30% en algunos casos, superando el objetivo del 20% previsto en la Estrategia 'Del Campo a la Mesa'. Los agricultores también deben decidir, durante estos días cómo y cuándo aplican los fertilizantes nitrogenados (muy dependientes del gas). Esto está conduciendo a echar mano de otras alternativas: los estiércoles y los purines o deposiciones de la ganadería para intentar mantener la producción.

El Gobierno ha lanzado varios guiños al campo, un sector con importante peso económico y social en regiones de interés para los socialistas como Castilla - La Mancha y Extremadura, actualmente gobernadas por el partido de Pedro Sánchez y cuyos gobiernos se renovarán el próximo mes de mayo.

En este contexto, desde el estallido de la guerra en Ucrania, el sector primario ha sido receptor de subvenciones de diferente naturaleza y ha visto reforzado el discreto montante del Perte Agroalimentario en 800 millones de euros hasta un total de 1.800 millones. Un Perte cuyas primeras convocatorias se aprobaron a finales del año pasado. En el capítulo de las ayudas directas destacaron los 169 millones destinados al sector lácteo y otra línea de 193,5 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos, para otras actividades como la ganadería de vacuno, ovino y caprino.

También se ha mantenido la bonificación de 20 céntimos por litro para el gasóleo agrícola más allá del 31 de diciembre, aunque se abona a través de las devoluciones del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos(IEH). Además una actividad como la apicultura ha quedado excluida de la misma, tal y como publicó ABC hace unos días.

Tampoco ha ahorrado el Gobierno en medidas fiscales como el refuerzo de la subvención a los seguros agrarios hasta los 317,7 millones de euros anuales ni en alguna que otra medida fiscal parcial como la rebaja de los módulos en el IRPF.