Los puertos esperan el filón de la eólica marina para mover un millón más de toneladas de carga

España tiene ante sí misma un reto para el que el Ministerio de Transición Ecológica ya ha trazado una hoja de ruta. Pero poner en marcha los 14 GW que se ambicionan será complicado. Por el momento, los pasos se miden en corto. El objetivo comprometido por el Gobierno es el de alcanzar entre uno y tres GW de energía eólica marina para 2030. En ese escenario donde se consiguiera el mínimo propuesto de un gigavatio, OCP calcula que se moverían 72.092 toneladas adicionales de carga.

Los puertos no solo se aprovecharán de la operativa necesaria para colocar en los buques el gran tonelaje de los aerogeneradores, sino que también se verán beneficiados por el movimiento de los componentes que se utilizarán en las factorías, ya que las fábricas se situarán cerca de los puertos. En el cálculo de un millón de toneladas de movimientos adicionales también se incluye el peso de las estructuras de las cimentaciones flotantes sobre los que se sujetan los aerogeneradores.

El de adaptar los puertos al movimiento de las piezas es en todo caso un desafío logístico con mayúsculas. Como remarca OIM en su informe, los elementos que forman parte de los aerogeneradores cuentan con grandes dimensiones y un altísimo tonelaje y, por ello, se requieren grandes superficies disponibles para su fabricación y almacenamiento, así como unos sistemas de movilización muy específicos y pesados. Según la consultora, los puertos necesitan inversiones para mejorar los canales de acceso y la capacidad portante de los suelos, así como de obras de atraque y amarre. También añadir superficie disponible en tierra o dotar a las infraestructuras de maquinaria y equipamiento para la carga y desplazamiento de los elementos. En la hoja de ruta de Transición Ecológica ya se habla de la necesidad de calcular estas dotaciones y el departamento que lidera Teresa Ribera estima que se deberían emplear de 500 a 1.000 millones para adaptar los puertos.

La consecución de los objetivos respecto al desarrollo de esta indutria en España es en todo caso compleja. Las zonas marítimas donde Transición Ecológica ha detectado que se pueden implantar aerogeneradores flotantes escasean. Son apenas 4.948 kilómetros cuadrados los detectados como potenciales para su desarrollo del millón de kilómetros cuadrados de aguas territoriales que bañan España. Según fijó Transición Ecológica en los planes de ordenación del espacio marítimo aprobado en Consejo de Ministros a finales de febrero, las posibles zonas se ubican cuatro de las cinco demarcaciones marinas: Noratlántica, Levantino-Balear, Sudatlántica y Estrecho y Alborán. Aunque son parcelas minúsculas dentro de estos territorios las mejor posicionadas para implantar esta tecnología.

Las zonas elegidas atienden a criterios como la velocidad del viento y de respeto de los valores ambientales y las figuras de protección. También influyen las elevadas profundidades que presenta la corteza terrestre en nuestro litoral que dificulta el anclaje de estructuras fijas en el fondo marino.

La expansión de la eólica marina como energía renovable dejaría un reguero de millones en la economía española. Según cifras de la Asociación de Empresas Eólicas (AEE) el crecimiento de esta industria aportaría de manera directa 6.116 millones al PIB en un escenario en el que un 75% de las actividades tengan lugar en España. A esta estimación se sumaría de manera indirecta otros 1.860 millones de euros relacionados con áreas como operación y mantenimiento o construcción de buques. En total, en ese periodo, la aportación del desarrollo de eólica marina se elevaría a 9.581 millones de euros.

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De momento, la eólica marina consolida sus cimientos, pero ya se contempla como una alternativa de energía real. Según datos de AEE, en 2021, se instalaron 21.222 MW de eólica marina en todo el mundo, un incremento del 59% respecto a 2020.

China es el líder indiscutible en la implantación de los aerogeneradores flotantes. El 45% de la potencia instalada se encuentra en ese país. Le sigue Estados Unidos con el 18%, Alemania con el 9% e India con el 5%. Nuestro país ocupa actualmente el quinto lugar con el 3% de la infraestructura mundial.