Los puertos españoles se unen contra las tasas verdes de la UE, que ahuyentan el tráfico marítimo hacia Marruecos

ABC ha preguntado a Puertos del Estado y al puerto de Barcelona –uno de los más afectados por la norma–, que dicen no estar en contra del espíritu de la ley, pero temen que en su formulación actual solo sirva para ahuyentar el tráfico hacia el norte de África. Precisamente, España fue el primero de los países mediterráneos que advirtió del peligro, y en 2022 consiguió que la Comisión dejara de considerar a Tánger-Med (Marruecos) un puerto 'ajeno' a la UE; por ejemplo, si un buque que parte de Turquía se detiene allí solo con ánimo de evitar las tasas, se contará como transbordo y tendrá que abonar las emisiones que produjo desde que salió de Turquía. Este era solo uno de los muchos casos de fraude que la normativa ETS no contemplaba, y a pesar de eso sigue teniendo muchas grietas.

Entrevistado por este diario, el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, explica que trabajarán para que la Comisión retrase la plena entrada en vigor de la normativa, que si se cumple lo que está previsto estará aplicada al 100% en 2026 (ahora lo está al 40%). Ahora que ya está en activo la primera parte del paquete, explica Dapena, la Comisión debe darse tiempo para valorar sus consecuencias. Desde el Puerto de Algeciras aseguran que ya las están notando y cifran en unos 300 millones de euros anuales los que perderán si nada cambia.

Además, hay un problema añadido, y es que cada vez hay más informes que aseguran que las navieras están usando el ETS de excusa para cobrar recargos desorbitados a sus clientes. El pasado marzo, la Federación Europea de Transporte denunció que, según sus cálculos, el 90% de los armadores cobran más a sus clientes de lo que realmente cuesta el ETS, y aseguró que empresas como Maersk pueden ganar 300.000 euros de más por viaje gracias a esto.