Primer día del IVA del aceite al 0% y de la reducción de la luz al 10%

La primera derivada y una de las principales medidas aprobadas el pasado martes por el Consejo de Ministros es la prórroga del IVA reducido hasta octubre. Esta, supone que todos los alimentos básicos estarán exentos del impuesto desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre, cuando la rebaja empezará a ser retirada de forma progresiva. Entonces, siguiendo las recomendaciones de Bruselas, los alimentos básicos empezarán a ser gravados al 2%, atendiendo, según indicaba la ministra de Hacienda en la rueda de prensa posterior al Consejo, a la previsión de moderación de la inflación. La lista incluye el pan, la harina, todas las leches producidas por una especie animal, los quesos, los huevos, la fruta, la verdura, las hortalizas , los cereales y, desde el hoy, también el aceite.

El hecho de incluir al aceite de oliva en la lista responde al encarecimiento que ha sufrido este producto en los últimos años. En concreto, sólo en el 2023 el precio del conocido como oro líquido aumentó un 54,6%. El encarecimiento se tradujo en un descenso en el consumo del 11,1%, hasta los 3,20 litros anuales, mientras que su gasto por persona se disparó un 25,7%, según el 'Informe del consumo alimentario en España 2023', elaborado por el Ministerio de Agricultura. Además, según los últimos datos del IPC publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el incremento de precio del aceite de oliva en mayo era del 62,8%. Desde 2021 este producto acumula un encarecimiento del 204,8%. Es decir, cuesta tres veces más.

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Nerea San Esteban

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La rebaja sobre el tipo impositivo del aceite de oliva llega siete meses después de su anuncio. El Ejecutivo lo pactó con Junts el pasado enero. «El Gobierno ya había identificado al aceite de oliva como uno de los productos más demandados por los consumidores. Esa rebaja del IVA, que ha formado parte de la negociación parlamentaria, contribuirá a atenuar el incremento de los precios», aseguró entonces ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Hasta el momento, la reducción del impuesto del aceite de oliva y de semillas del 10% al 5% no ha sido suficiente para que impacte en su precio. Además de Junts, esta modificación la incluyeron el grupo popular, el grupo Vox y, siguiendo con el pacto con la formación independentista, el grupo parlamentario socialista.

En cuanto al por qué de este encarecimiento, los agricultores apuntan a la sequía. Por segundo año consecutivo, la falta de agua provocó una mala cosecha y la producción no alcanzó los niveles necesarios para satisfacer la demanda, una situación sobre la que ya advertían en octubre los productores, tras recolectar la oliva.

Por otro lado, otra rebaja que se hace efectiva este lunes es la del IVA a la electricidad. Esta, sin embargo, no forma parte de las medidas aprobadas el martes por el Consejo de Ministros, sino que es una reducción automática: cuando el precio medio del mes supera el límite establecido de 45€/MWh , se activa de forma automática la reducción del IVA del 21% al 10%. El mes de junio cierra en el entorno de los 55€/MWh, por lo que se activa la rebaja automática. Sin embargo, advierten desde el sector, la rebaja del gravamen no implica un menor precio para los consumidores. De hecho, la gran mayoría de ellos pagarán más.

«En este caso los grandes beneficiados van a ser los que tienen un precio fijo», explican fuentes de la plataforma de reducción y gestión de gastos de la luz Selectra. El IVA se reduce precisamente porque los precios del mercado eléctrico están en aumento -agregan-. «Nos bajan el IVA porque los precios suben», recuerdan.

El aumento de precios es típico del verano. Cuando llega el calor la demanda se eleva por la necesidad de poner el aire acondicionado. Además, la energía más barata, la renovable, tiene un menor rendimiento. «Las renovables en verano no funcionan como en primavera. No tenemos la eólica ni la hidráulica y la solar se encuentra en máximo rendimiento cuando la temperatura está entre los 17 y los 20 grados», detallan. Con todo ello, la producción de solar se vuelve insuficiente para cubrir la demanda y hay que tirar de la energía producida por los ciclos combinados, la más cara.

En resumen, la reducción del impuesto favorecerá en mayor medida a los que tengan una tarifa con precio fijo. Estos no verán reflejada la subida de precio del mercado pero sí la bajada de impuestos. Mientras que los que cuenten con la tarifa PVPC y los que estén con el mercado libre, sí verán el impacto directo del aumento de precios.