El presidente del BBVA, en una carta a sus accionistas: «La opa al Sabadell les generará valor»
Carlos Torres les garantiza que se mantendrá la política de dividendos y apunta a que el objetivo es crear «un banco más fuerte y rentable»
BBVA ha presentado ya todas las solicitudes de autorización para la opa sobre Banco Sabadell
BBVA lanza una opa hostil sobre Banco Sabadell con las mismas condiciones que su propuesta inicial
Carlos Torres, presidente de BBVA
BBVA afronta en menos de un mes uno de sus momentos clave en la opa sobre Banco Sabadell. Los accionistas de la entidad vasca deberán decidir si aprueban la ampliación de capital necesaria para la operación, una condición indispensable para ir adelante con el ... respaldo de su capital social. Ante esta cita, el presidente Carlos Torres se ha dirigido por carta a sus accionistas para comunicarles las bondades de la adquisición del Sabadell y pedirles que participen en la junta extraordinaria convocada para el mes que viene.
El 5 de julio se celebrará en Bilbao la citada junta de accionistas para aprobar una ampliación de capital con la que poder dar entrada a los accionistas del Sabadell si triunfa la operación a futuro. «Como accionista, su implicación en la toma de decisiones del banco es fundamental, por lo que me gustaría animarle a participar en esta junta», señala el máximo dirigente.
BBVA recalca que el objetivo es unir ambas entidades «para construir un banco más fuerte y rentable, y un referente en el mercado por volumen de activos, créditos y depósitos. La mayor escala permitirá afrontar los retos estructurales del sector financiero en mejores condiciones, abordando de forma eficiente las necesarias inversiones en transformación digital de un sector cada vez más global». La operación, toda en acciones, se haría con un canje de una nueva acción de BBVA por cada 4,83 acciones de Banco Sabadell.
Según comunicaron al momento de lanzar la oferta, esta suponía una prima del 30% sobre el cierre del 29 de abril (antes de conocerse la noticia); del 42% sobre las cotizaciones medias ponderadas del último mes; o del 50% sobre las cotizaciones medias ponderadas de los últimos tres meses. De consumarse, el Sabadell se quedaría con un 16% del banco resultante y suponía valorarlo, entonces, en unos 12.000 millones de euros.
El banco vasco necesita el OK de sus accionistas para poder llevar a cabo la ampliación de capital necesaria para la operación. Será la primera vez que los accionistas de BBVA tengan que pronunciarse sobre ello y mostrarle a Carlos Torres y su equipo directivo si son proclives o no a comprar el Sabadell. «La ampliación de capital se realizará con la emisión de nuevas acciones ordinarias de BBVA sin que exista derecho de suscripción preferente ni desembolso alguno por su parte, ya que se destinarán a los accionistas de Banco Sabadell que acepten la oferta de compra. El importe final de la ampliación de capital quedará sujeto al número de aceptaciones de la oferta de compra por parte de los accionistas de Banco Sabadell», indica Torres en su carta.
El presidente del BBVA defiende que «esta operación generará valor para todos ustedes, los accionistas de BBVA, gracias a la creación de un banco más fuerte y competitivo, además de una mejora estimada del beneficio por acción de alrededor del 3,5% (una vez se produzcan los ahorros asociados a la integración) y un limitado impacto estimado en el ratio de capital CET 1 de 30 puntos básicos». En todo caso, son varios los analistas que han cuestionado que el impacto en capital vaya a ser solo de 30 puntos básicos ya que no estaría contemplada ahí la ruptura de algunas alianzas que tiene en vigor el Sabadell.
El propio consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, cuestionó en público no solo los cálculos de impacto en capital de BBVA sino también las cifras de costes de reestructuración dadas a conocer.
Remuneración al accionista
Asimismo, Carlos Torres quiere dejar claro a sus accionistas que el dividendo está garantizado en cualquier caso, sabedor que es uno de los elementos que resultan más atractivos en el banco. «BBVA mantendrá su actual política de remuneración a los accionistas, que supone repartir entre el 40% y el 50% del beneficio, con la posibilidad de combinar dividendos en efectivo y recompras de acciones, así como el compromiso de distribuir cualquier exceso de capital por encima del 12%«, ha expresado.
Más allá de ello, el presidente de la entidad señala que la operación también es positiva «para el resto de nuestros grupos de interés. Los clientes tendrán a su disposición una propuesta de valor diferencial, por la complementariedad de las franquicias, la mayor oferta de productos y el alcance global del banco. Los empleados podrán aprovechar nuevas oportunidades profesionales para crecer en una entidad global. La entidad combinada tendrá una mayor capacidad de financiación a familias y empresas (estimada en unos 5.000 millones de euros al año) y de contribución a las arcas públicas vía impuestos. Todo ello redundará en un mayor progreso económico y social».