El 6G se prepara para dar una nueva dimensión a la economía digital

El complejo escenario geopolítico ha vuelto a poner deberes a las distintas potencias para no quedarse atrás en esta carrera tecnológica, con China en primer tiempo de saludo (en línea con una -muy- decidida apuesta del gobierno chino para desarrollar esta tecnología). Un desafío para España en particular, y para la UE por extensión (en este último caso, la investigación en 6G ha recibido 130 millones de euros de financiación de los fondos europeos, con el apoyo de la European Smart Networks and Services Joint Undertaking-SNS JU).

En el caso de España, el Programa UNICO I+D 5G Avanzado y 6G apoya a fundaciones públicas de investigación, universidades públicas españolas y organismos privados para desarrollar proyectos de investigación e innovación (la parte de 6G cuenta con 62 millones de euros de fondos europeos Next Generation EU destinados a 43 proyectos).

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Como destaca Arturo Azcorra, director de IMDEA Networks, catedrático de la UC3M y ex secretario general de Telecomunicaciones y Audiovisual (Mineco): «Considero que el futuro pasa, sobre todo, por la política industrial: es muy importante investigar en tecnología, pero también lo es crear unas condiciones para que la industria europea sea plenamente competitiva a nivel global en este aspecto». Un escenario sobre el que estima plazos de adopción: «Hay unanimidad en torno a 2030-2032… soy más cercano a 2032, cuando considero que habrá un cierto nivel de servicio 6G, la base para soluciones tan interesantes como el Integrated Sensing and Communications, la capacidad de detección de diferentes magnitudes de los sistemas de telecomunicaciones».

Otra tendencia señalada por el especialista es la de incorporar otras interfaces «de una manera lo más natural posible. Ahora mismo, la interfaz fundamental con los humanos es la pantalla táctil. Pero iremos viendo cómo se incorporan otras interfaces, desde pulseras o anillos de detección de señales biométricas, de tal forma que llevemos algo que nos está monitorizando la salud sin que nosotros lo notemos, o interfaces táctiles, en general multisensoriales». Visión de futuro que ya se estudia a día de hoy en el propio Instituto IMDEA Networks (con proyectos como Origami, Advanced 6G, Test 6G, etc.) y en trabajos conjunto con la UC3M como Slices-ES.

En el caso del laboratorio 5TONIC, fundado por Imdea Networks y Telefónica, buena parte del 'core' de su actividad es apurar las posibilidades del 5G, como ejemplo de colaboración público privada. Como apunta Cayetano Carbajo, presidente de 5TONIC y director global de Core, Red de transporte y Plataformas de Telefónica: «Estamos comprometidos con la investigación de vanguardia en la evolución de las redes móviles, con un gran número de proyectos de innovación que nos permiten definir la evolución de las redes y servicios móviles. Albergamos los componentes tecnológicos necesarios para mostrar todas las oportunidades que ofrecen 5G y 6G en diferentes industrias, proveyendo valor diferencial, definiendo casos de uso de estas tecnologías, etc.».

Es una forma de anticiparse a los requisitos del 6G que nos acompañará en nuestras vidas, «con todas las líneas de investigación posibles, desde el propio avance de las redes y las aplicaciones, a la reducción de las emisiones de carbono, la habilitación de nuevos servicios e infraestructuras XR (realidad extendida), componentes de seguridad sensibles a la privacidad, etc.». En relación con su desempeño, Enrique Blanco, Global CTIO de Telefónica, avisa sobre la importancia de controlar el contexto para ser más eficientes: «Es importante definir cuáles van a ser las piezas tecnológicas a implementar y desplegar en las redes durante los próximos años, pero también es esencial definir los modelos comerciales, regulatorios y de despliegue».

«Debemos (continúa) seguir evolucionado las redes 5G, las capacidades de nuestras redes de fibra, nuestras redes de transporte, la automatización de las redes, etc., sin perder de vista la necesidad de acoplar el despliegue de las nuevas tecnologías con la monetización de las nuevas necesidades. Hay que aprovechar todas las ventajas de la tecnología para ponerla al servicio de la sociedad, con criterios de rentabilidad, eficiencia y sostenibilidad».

Manuel Lorenzo, director de Tecnología e Innovación de Ericsson España, apunta a un escenario «con posibilidades infinitas». Y señala tres horizontes: «a corto plazo (1-2 años) se completará el ciclo de despliegue 5G; a medio (3-5 ) se desarrollará 5G Advanced. Y a largo plazo, se definirán y consensuarán los objetivos, casos de uso, oportunidades, retos y estándares, etc.».

En su opinión, los casos de uso más innovadores que facilitará el 6G suponen una amplia nómina «como los servicios de Realidad Extendida de nueva generación; los de Automatización Industrial y Fabricación Inteligente y Flexible (I4.0 e I5.0), etc.». Se podrán habilitar gracias a desarrollos «como el uso de nuevo espectro con mucho mayor ancho de banda, las nuevas arquitecturas de red; la integración de las redes móviles 6G con el 'Cloud-Edge', por un lado, y con las redes de satélite, por otro; los 'gemelos digitales' etc.».

Ericsson España participa activamente en siete proyectos del programa UNICO 5G I+D y en tres europeos del 6G SNS. Una confluencia de innovación, que dedica parte de su tiempo y espacio a reflexionar sobre el desafío de la ciberseguridad, terreno en el que como comenta Nacho García Egea, Global CISO de BeDisruptive «los principales desafíos son la interoperabilidad y los estándares (no está aún definido el estándar); la seguridad cuántica (en proceso de desarrollo y estandarización) o privacidad y regulación (falta un nivel de evolución normativo y de cumplimiento adaptado a estos entornos)».

García Egea añade aspectos a considerar como «el aumento de la superficie de ataque, con un crecimiento masivo en la conectividad IoT; la fiabilidad y resiliencia (hay que desarrollar capacidades avanzadas de autorrecuperación y redes autoorganizadas)... 6G promete integrar la ciberseguridad de manera aún más profunda y avanzada, abordando amenazas emergentes con tecnologías innovadoras, como sucede con la integración de seguridad desde el diseño –'securitybydesign'-».

Nuevos tiempos en los que el uso de nuevas tecnologías emergentes «como el cifrado cuántico y como la autenticación basada en IA» aportarán un nuevo enfoque en la implementación de técnicas avanzadas de protección de datos, como privacidad diferencial y cifrado homomórfico. Todo tipo de soluciones para todo tipo de desafíos.