El precio de la gasolina alcanza máximos desde hace más de un año

En concreto, en esta primera semana del mes, la semana en la que habitualmente las familias ya han vuelto de su temporada de vacaciones para encarar la rutina, el precio medio de los carburantes ha vuelto a subir, encadenado su novena semana seguida de incrementos. Desde que comenzó el verano, los combustibles acumulan un encarecimiento de hasta el 12,8%.

El registro del pico de precio es diferente según el combustible del que hablemos. En concreto, la gasolina se ha encarecido esta semana un 0,58% con respecto a hace siete días, hasta los 1,731 euros por litro, según los datos disponibles en el Boletín Petrolero de la Unión Europea. Como se observa en el gráfico superior, se trata de su valor más alto en lo que llevamos de año, y hay que ir hasta principios de diciembre para encontrar la misma cifra. Cabe recordar que entonces, y hasta el 31 de ese mes, estuvo vigente el descuento obligatorio de 20 céntimos por litro de combustible –gasolina y gasóleo– para todos los consumidores.

Imaginando un depósito de gasolina de unos 50 litros, llenarlo esta semana cuesta 86,50 euros. Se trata de una subida de cerca de siete euros si lo comparamos con la misma semana del año pasado, cuando el litro de gasolina costaba a los conductores, descuento incluido, 1,59 euros.

En el caso del diésel, y al igual que pasa con la gasolina, su precio medio lleva encadenando también subidas desde hace nueve semanas. En esta primera semana de septiembre, se ha situado en 1,622 euros el litro, un 0,62% más que la semana anterior. Se trata de un nivel que no marcaba desde la semana 7 de 2023; es decir, desde mediados febrero.

Centrándonos en este combustible, llenar un depósito de 50 litros cuesta 81,10 euros, tres euros menos de los 84 que había que pagar el año pasado (también incluyendo el descuento) para llenarlo. Desde febrero de este año, la gasolina se ha situado continuamente en precios más altos que los del gasoil, algo que era habitual antes del estallido de la guerra de Ucrania.

Después de que el Gobierno decidiera retirar el descuento a los carburantes, en diciembre, fue en junio –con la llegada del verano y el aumento de desplazamientos– cuando los carburantes volvieron a comenzar un incremento de precios que se está viendo semana a semana. Desde entonces, el litro de gasolina acumula un incremento en su precio del 8,7%, mientras que el de gasóleo suma un encarecimiento del 12,8%.

Pese a este aumento semanal, los carburantes se encuentran lejos de sus máximos: en junio del año pasado, el litro de gasolina se situaba en 2,14 euros, y el litro de gasóleo en 2,08. De hecho, se mantuvieron en cifras parecidas durante la mitad del verano, puesto que no bajaron de los dos euros el litro hasta la primera semana de agosto de 2022.

En este contexto, las compañías buscan la fórmula para captar a aquellos que quieren llenar el depósito del coche lo más barato posible.

La primera empresa en mover ficha tras un verano con los precios al alza ha sido Repsol, que con la inauguración de su nueva campaña comercial ha abierto la puerta a una posible nueva guerra de precios entre grandes petroleras. En concreto, la compañía que dirige Josu Jon Imaz ha puesto en marcha esta semana una agresiva campaña de ofertas. Desde este miércoles, y hasta el próximo 15 de octubre, la empresa duplicará los descuentos que puso en marcha el pasado mes de abril, cuando lanzó sus Planes Energías para ahorrar.

Según explicó Repsol en un comunicado publicado esta semana, los clientes que utilicen Waylet como medio de pago en sus gasolineras pueden acumular ahorros de hasta 40 céntimos de euro por litro de combustible y hasta un 100% del importe en recargas eléctricas en los puntos públicos y estaciones de servicio de la compañía, dependiendo de si tienen contratada también la luz, el gas y las soluciones solares con Repsol. De este modo, son 10 céntimos de descuento para cualquiera que reposte y pague con Waylet, 20 céntimos si el cliente tiene contratada la luz con Repsol; 30 céntimos para quien sume a lo anterior la calefacción, y el máximo para el que tenga contratada también la oferta solar.

El incremento de precios en los carburantes de este inicio de septiembre tiene lugar después de que la operación salida del pasado mes de agosto se coronara como la segunda más cara de la historia.

Pese a ello, llenar el depósito de un vehículo en esa operación salida de agosto era entre 7 y 14 euros más barato que hace un año, incluyendo los descuentos de 20 céntimos por litro que existían entonces. Precisamente la operación salida más cara, por encima de la de este mes de agosto, fue la del mismo mes del verano anterior.