El precio del alquiler pulveriza otro récord a las puertas de las intervenciones de la ley de vivienda

El mercado del alquiler sigue navegando así en una tormenta perfecta que complica la entrada de miles de potenciales inquilinos en las grandes ciudades. En 35 capitales españolas se alzaron los arrendamientos y en 25 los precios se situaron en máximos durante el pasado mes de abril. En ese mes se volvieron a pulverizar récords en Málaga (+24,4% respecto al mismo mes de 2022), Palma (+21,2%) Madrid (+10,3%) y San Sebastián (+9,5%), según Idealista. También se alzaron en otras grandes capitales como Valencia (+20,6%), Barcelona (+18,7%),Sevilla (+7%) y Bilbao (+4%).

Estas capitales son las que se reparten el ranking de los alquileres más caros en España. Lo lidera Barcelona con un precio de 18,6 euros/m2 seguida por Madrid (16,4 euros/m2) y San Sebastián (15,9 euros/m2). Y a estas les siguen Palma (14 euros/m2), Bilbao (13,2 euros/m2) y Málaga (12,4 euros/m2).

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Antonio Ramírez Cerezo

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Por regiones, las rentas han subido en 14 autonomías durante el último mes. Cantabria (7,2%), Baleares (4,7%), Extremadura (3,6%) y Canarias (3,1%) lideran los incrementos de las rentas. Les siguen Castilla y León (2,5%), Andalucía (2,2%), Región de Murcia (2,1%), Comunidad Valenciana (2%), Galicia (1,3%), Castilla-La Mancha (1,3%) y la Comunidad de Madrid (1%). Por debajo del 1% están las subidas de La Rioja (0,8%), Cataluña (0,7%) y Asturias (0,4%). Navarra (-0,4%) y Aragón (-0,3%), por el contrario, son las únicas bajadas.

La escalada de los alquileres no encontrarán techo en los próximos meses. Los topes de precios que traerá la ley de vivienda para las áreas que se denominen como tensionadas tomarán como referencia en los nuevos contratos el importe del anterior alquiler. Esto ocurrirá en el caso de que el piso sea de un pequeño propietario, situación en la que están la mayoría de los caseros en España. Por lo que buscarán subir los precios por encima de los de mercado ante el riesgo de caer en área tensionada y que el importe acordado con el inquilino ahora sea el que marque el siguiente contrato.

La medida, además, tensionará aún más la oferta disponible en las grandes capitales, como ya han avisado distintas voces del sector inmobiliario. Muchos caseros que puedan recuperar su vivienda ahora la mudarán al mercado de la compraventa o al alquiler turístico. Y miles de caseros que podían sacar sus viviendas al mercado no lo harán ante la inseguridad jurídica que genera la norma.