Portugal rechaza un posible escenario de ayuda internacional
Un día después de afirmar que el riesgo de acudir a la ayuda internacional es elevado, el Gobierno portugués rectifica y asegura que el país tiene capacidad para enfrentar la situación
Un día después de afirmar que el riesgo de acudir a la ayuda internacional es elevado, el Gobierno portugués intenta apartar este escenario e insiste en que el país tiene capacidad para enfrentar la situación que vive. Lejos estaba de imaginar el revuelo causado por ... las palabras del ministro de Finanzas, Teixeira do Santos, quien intenta ahora matizar con mucho más cuidado sus declaraciones para que no salgan de contexto.
Esta misma mañana, antes de entrar en la reunión de los mimsitros de Finanzas, puso de lado la posibilidad de acudir al Fondo Europeo de Estabilización. “El riesgo es elevado porque no se trata de un problema nacional o aislado. Son problemas de Grecia, Portugal e Irlanda”. A pesar de todo, “Portugal tiene capacidad de enfrentar las condiciones actuales más exigentes de los mercados financieros”, una vez que la tasa de interés medio de los préstamos está a 3,6%, “relativamente bajo” para Teixeira dos Santos.
Una fuente del Gabinete del Primer Ministro, en declaraciones al DN, ha afirmado que “Portugal no va a pedir ayuda únicamente porque Irlanda lo haga, no tenemos que ir detrás”. Y advierte además que “todo lo demás que se diga es pura especulación”. El vicepresidente del Banco Central Europeo y ex Gobernador del Banco de Portugal, Vítor Cosntâncio, ha traido también palabras de apoyo a la economía de su país y asegura que si Irlanda pide apoyo Portugal no deberá hacer lo mismo, “no hay una necesaria conexión. Todas las situaciones son diferentes entre sí”. Y el líder del principal partido de la oposición, Passos Coelho, cree que no es “prudente ni razonable” anticipar escenarios que puedan resultar de la evolución europea, sin querer comentar las declaraciones del ministro de Finanzas.
Economía debilitada
Para muchos analistas sorprende la súbita preocupación por la deuda pública portuguesa porque se sabía que antes o después se llegaría a este punto. En los últimos años la economía desaceleró y los gastos no dejaron de crecer. La baja productividad o la excesiva carga fiscal a las empresas son algunas debilidades estructurales de una economía con escaso crecimiento. En 1983 se produjo una intervención del FMI que ayudó a salir de la difícil situación que ya se vivía por entonces.
Este último año se han presentado dos paquetes de medidas extraordinarios para equilibrar las cuentas públicas pero no acaban de ocnvencer a los mercados. El pasado mes de mayo Gobierno y oposición llegaron a un acuerdo para introducir medidas extraordinarias que permitiesen recortar el déficit presupuestario en 2.000 millones de euros en 2010. La mitad de este nuevo recorte acordado entre los dos partidos procedió de subidas de impuestos y la otra mitad de la reducción del gasto público. Se acordó el recorte del 5% en los salarios de altos cargos y políticos y un aumento de impuestos e IVA, del 20 al 21%, entre otras medidas..
El pasado 3 de noviembre se aprobó en el Parlamento los Presupuestos del Estado del 2011 una vez que la oposición se abstuvo en la votación. Dichos presupuestos recogen un aumento del IVA, cuyo tipo máximo pasa del 21 al 23%, la reducción de las deducciones fiscales, recorte sustantivo de la inversión y los salarios del sector estatal, entre otras medidas, para rebajar el déficit público y cumplir las metas fijadas con Bruselas a principios de este año. El Gobierno luso espera ahorrar 3.400 millones de euros.
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