El plan de Sheinbaum contra los aranceles es una oportunidad para España, según la Cámara de Comercio en México

El presidente republicano ha aplicado una estrategia similar con sus socios de América del Norte, México y Canadá: o estos incrementan sus controles migratorios y su política antidrogas o habrá aranceles a todo el comercio con ambas naciones. «España es el segundo socio comercial de México, pero si consideramos que estamos a 9.000 kilómetros y que nuestra economía es quince veces más pequeña que la de EE.UU., solo por el tamaño del esfuerzo podríamos decir que somos el primero», señala a ABC Antonio Basagoiti, presidente de la Cámara de Comercio española en México.

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«Para México lo que más impacta es la incertidumbre, las dudas sobre cómo será el futuro inmediato en la relación con Trump, eso se traduce en los vaivenes del tipo de cambio y en que haya algunas inversiones que quedan a la espera», expresa el expresidente del Partido Popular vasco. Según Basagoiti, de confirmarse los aranceles las industrias más afectadas serían el sector del automóvil -concretamente aquellas firmas que fabrican componentes electrónicos-, las manufacturas y la agroalimentaria.

«De momento no tenemos ninguna empresa con planes de retirar sus inversiones en México. En España se debe saber, además, que el arancel que propone Trump es del 25%, no se piensa mucho en ello, pero el peso mexicano se ha devaluado en los últimos meses un 20%, entonces, el precio del producto enviado a Detroit no cambia demasiado», expresa Basagoiti.

«De momento el Gobierno mexicano, con una macroeconomía sana, tiene resortes para aguantar su desempeño y se puede decir que tiene una estrategia clara para negociar con Trump, el problema no está en México sino en cuestiones de geopolítica. A las empresas españolas les ha ido bien en el sexenio de López Obrador y la expectativa con Claudia es la de seguir creciendo», agrega Basagoiti.

Hay que recordar que en los últimos días Sheinbaum ha lanzado el Plan México, que busca detonar la inversión en el país como modo de contrarrestar la incertidumbre generada por la Casa Blanca en cuanto al comercio bilateral. «Es sin duda una oportunidad para empresas españolas en temas de infraestructura, construcción de trenes, carreteras, puertos, etc. Es también un asunto prioritario para el Gobierno y que genera áreas de oportunidad», explica el expresidente del PP vasco.