Del Pino (Ferrovial): «Esta operación es la mejor contribución que Ferrovial puede hacer a la sociedad»

Del Pino ha destacado que ese proceso de internacionalización ha sido el que ha permitido a un millar de proveedores españoles entrar en los mercados internacionales, a medio centenar de empresas de ingeniería cerrar contratos en Estados Unidos por un valor superior a 50 millones de euros y a media docena de esas empresas de ingeniería establecerse de forma permanente en aquel mercado abundando en ese proceso de internacionalización de la economía española del que tanto ha presumido el Gobierno.

Sin realizar una sola mención directa al Gobierno de España, que hasta hoy mismo ha cuestionado en público y de forma cada vez más desabrida la validez de los motivos económicos alegados por la compañía para justificar el traslado de la sede de su matriz a Países Bajos, Del Pino ha recalcado que esa operación de mudanza desde España a Países Bajos no tiene nada que ver con cuestiones fiscales, ya que, ha subrayado, será neutral desde el punto de vista fiscal para Ferrovial que seguirá pagando la misma cuantía de impuestos a la que hace frente ahora, sino que se ancla en otra clase de motivos económicos entre los que ha mencionado una mayor facilidad de acceso a los mercados financieros, el acercamiento a los mercados de capitales de los principales mercados en los que opera (Canadá y Estados Unidos) y el incremento de la capacidad para obtener financiación en esos mercados, entre otras.

"La operación no se hace por motivos fiscales, seguiremos contribuyendo fiscalmente en España como hemos venido haciendo hasta ahora, como demuestra que en 2022 nuestra contribución fiscal haya sido de 282 millones de euros. Y Ferrovial no se va de España. Mantendremos el empleo, nuestros proyectos y nuestras inversiones en España, que siempre ha sido nuestro país", ha señalado Rafael del Pino

Ferrovial pretende continuar en España, pero la parte del león de su negocio está en otro sitio. Así lo ha hecho ver en el vídeo que ha servido de prólogo al inicio de la Junta de Accionistas en que la mayoría de los proyectos eran fuera de España, así se ha subrayado en el balance de la operativa de la compañía a lo largo de 2022 y así lo ha recalcado en su intervención Rafael del Pino recordando que el 90% del valor del grupo proviene de su negocio internacional, que el 90% de sus inversores institucionales son de fuera de España o que el 75% del valor de los activos que posee está en Estados Unidos, el mercado en el que Ferrovial aspira a asentarse y que justifica de alguna forma su movimiento de trasladar su sede social y fiscal a Países Bajos, el 'hub' financiero predilecto de los inversores norteamericanos que llegan a Europa.

El Gobierno, a través de una carta del secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, no ha considerado válidos los motivos planteados por Ferrovial para justificar su traslado a Países Bajos, pero Rafael del Pino ha asegurado este jueves a los accionistas que hay jurisprudencia de tribunales españoles y comunitarios que respalda la operación y que avala la sujeción de la operación al régimen fiscal de fusiones y adquisiciones del Impuesto de Sociedades y, por lo tanto, la no aplicación de penalización fiscal alguna a la compañía, como ha sugerido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que se podría hacer en un pronunciamiento sobre un contribuyente concreto casi sin precedentes ya que la decisión no le corresponde al brazo político de Hacienda, como admiten en privado fuentes del Ministerio, sino al brazo administrativo de la Agencia Tributaria.

Si los técnicos de la Agencia Tributaria concluyeran que los motivos alegados no son válidos, en un pronunciamiento que debe realizar al margen de la opinión expresada desde el Ministerio de Asuntos Económicos, Hacienda podría aplicar a Ferrovial una penalización de salida que fuentes del ámbito tributaria sitúan en el entorno de los 150 millones de euros y abrir un procedimiento judicial de resolución incierta para compañía y arcas públicas pero de dudoso valor para la reputación de España como potencial destino inversor.

Del Pino también se ha referido al otro gran flanco de discusión con el Gobierno: la posibilidad o no de cotizar en Wall Street desde España. El Gobierno asegura disponer de informes que acreditan que no hay objeción alguna para hacerlo, pero Rafael del Pino reiteró ayer que intentar hacerlo desde España "sería un proceso de ejecución incierta".