Las pensiones no contributivas suben la mitad en 2023: ¿cúanto se cobrará?

Las pensiones no contributivas subirán un 8,5% en 2023. Es casi la mitad que la subida aplicada entre julio y diciembre de este año, del 15%. Pero es la subida más alta experimentada por estas prestaciones en toda la historia. Eso sí, suben en línea con las pensiones no contributivas, cuando normalmente el Gobierno de coalición ha elevado estas cuantía por encima de las pensiones contributivas -en 2022 esta revalorización fue del 3% contra el 2,5% de las contributivas-.

La ley de Presupuestos Generales de 2022 fijó la cuantía de las pensiones no contributivas en los 5.899,60 euros anuales, a abonar en 14 pagas (12 ordinarias más dos extraordinarias). Es decir, 421,4 euros mensuales. Desde el mes de julio, con la subida adicional del 15%, la prestación ascendió hasta los 484,61 euros al mes (63,2 euros más), es decir, el equivalente a 6.784 euros anuales.

Concretamente, tras la subida aplicada, la pensión no contributiva de jubilación media asciende a los 478,50 euros mensuales y la de invalidez a los 523,68 euros al mes. Sobre estas cuantías se aplicará la revalorización de 2023 del 8,5%.

En este sentido, la pensión no contributiva de jubilación media ascenderá en 2023 a los 519,17 euros mensuales de media (unos 6.230 euros al año), por lo que crecerá en 40,6 euros mensuales, mientras que la pensión no contributiva de invalidez ascenderá a los 568,71 euros mensuales (7.962 euros al año), lo que supone un aumento de 45,03 euros al mes.

Requisitos y beneficiarios de pensiones no contributivas

En España existen actualmente unos 430.000 beneficiarios de pensiones no contributivas.

La pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva. Pueden ser beneficiarios de la pensión no contributiva de jubilación los ciudadanos españoles y nacionales de otros países, con residencia legal en España cuyos ingresos sean inferiores a 5.899,60 euros anuales -cifra fijada en el Presupuesto de 2022-.

A parte de tener más de 65 años y del límite de renta se requiere residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.

Para poder acceder a una pensión no contributiva de invalidez se requerirá igualmente que los ingresos no rebasen los 5.899,60 euros anuales, además de tener 18 o más años y menos de 65. También se exige residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de cinco años, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud, un grado de discapacidad igual o superior al 65%.

Con todo, producto de la subida de medio año del 15% y la del 8,5% que se aplicará desde enero de 2023 hará que el Gobierno disponga un crédito de 2.803 millones de euros que se transferirá al Imserso para atender los pagos de las prestaciones.