Pedro Sánchez defiende las medidas económicas: «El apocalipsis que algunos anunciaron ni ha llegado ni va a llegar»

«Hemos cerrado el año 2022 con el IPC más bajo de la eurozona, por lo que las empresas españolas no pierden competitividad. Tenemos una de las tasas de crecimiento económico más altas de Europa y unos niveles históricos de empleo», relataba el presidente Sánchez, asegurando que «no vamos a esconder ni la realidad de los retos a lo que nos enfrentamos ni las fortalezas de la economía española».

En este sentido, y a favor de inventario, el presidente del Gobierno se esforzó en valorar los acuerdos alcanzados durante la presente legislatura en el seno del diálogo social, como el caso de la reforma laboral o el primer paquete de medidas de la reforma de pensiones. Llegando a argumentar en este último caso que de haber permanecido vigente al reforma de pensiones aplicada por el PP en 2012, hoy la pensión media de jubilación en España sería de unos 1.100 euros al mes en lugar de los 1.259 euros de media que se registraron en la nómina del pasado mes de diciembre.

También defendió insistentemente algunas de las últimas medidas aplicadas y más cuestionadas desde la oposición, como es la 'excepción ibérica'. «La solución ibérica nos ha ahorrado más de 4.000 millones de euros a las familias. No digo que sea suficiente, digo que sin ello sería mucho peor», aseguraba sobre el viacrucis de los precios de la energía que se mantendrá para este año, cuando el propio Gobierno ya admite que se pagará un 10% más por la luz que hace un año.

Si bien Sánchez encontró un clima amable en la inauguración de las jornadas sindicales, el secretario general del UGT, Pepe Álvarez, no desaprovechó la ocasión de volver a reclamar al Ejecutivo una subida decidida y potente del salario mínimo interprofesional para el presente ejercicio. «Necesitamos que se suba el SMI. Es una gran palanca para mover los salarios en nuestro país. Todos los países del entorno europeo lo están haciendo, es razonable que demos ese paso adelante porque nos va a ayudar», argumentaba Álvarez en su discurso.

El objetivo del Gobierno es elevar el salario mínimo al 60% del salario medio español en 2023. La Comisión de Expertos del Ministerio de Trabajo ha propuesto una horquilla de subida de entre el 4,6% y el 8,2% para 2023. UGT aboga por fijar el SMI de 2023 en 1.100 euros.

El líder sindical también se ha dirigido a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para exigir que se siente a negociar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), en suspenso desde mayo de 2022. «La CEOE tiene que sentarse y llegar a un acuerdo. Quiero pedir a las empresas que cumplan con los acuerdos a los que se llega», ha dicho Álvarez, y ha advertido a los empresarios de que tienen que elegir entre «salario o conflicto».

Cabe recordar que los salarios pactados en convenio subieron un 2,78% hasta diciembre de 2022, tres puntos inferior al último IPC adelantado correspondiente a diciembre, cuya tasa interanual se moderó en diciembre hasta el 5,8%, según datos extraídos de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Por lo que teniendo en cuenta la inflación media de la año, del 8,4%, la pérdida de poder adquisitivo ronda los 5,6 punto porcentuales.