A la Federación Bancaria Europea (EBF, por sus siglas en inglés) ahora se ha sumado la otra patronal del sector, el Grupo Europeo de Banca Minorista y de Ahorro (ESBG, por sus siglas en inglés), para rechazar tajantemente el impuesto a la banca ... que quiere implantar el Gobierno de Pedro Sánchez.
Esta asociación, que engloba a entidades como Caixabank y Unicaja, ha destacado que el gravamen «reducirá aún más la capacidad de préstamo a empresas y particulares», al tiempo que denunciaba que «estos impuestos sectoriales son discriminatorios e injustificados, ya que es poco probable que el aumento previsto de los tipos de interés genere beneficios extraordinarios en el sector bancario (incluso pueden disminuir si la morosidad empieza a crecer)».
Unido a todo ello, el ESBG ha señalado que el detalle del impuesto pone en una encrucijada a los bancos. «Estos nuevos impuestos también han colocado a las entidades financieras en una situación difícil con sus supervisores, ya que la exigencia de no trasladar su coste a los clientes va en contra de la legislación de la UE (las Directrices de la ABE sobre la concesión de préstamos establecen que el precio de los préstamos debe incluir todos los costes soportados por los bancos, incluidos los impuestos)«, ha dicho. En suma, que las entidades no pueden desatender lo que les obliga la normativa.
Asimismo, la patronal de las cajas ha comentado que «los nuevos impuestos a la banca pueden afectar al crecimiento económico». Todo ello muy en línea con cómo se pronunció la otra patronal, EBF, a principios de agosto.
La realidad es que los bancos están armándose de aliados y presiones para tratar de evitar o suavizar el gravamen, que se encuentra en tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Y también esperan una mano tendida del Banco Central Europeo (BCE), que podría pronunciarse sobre el impuesto en las próximas semanas.
«Por último, también advertimos del riesgo de un sistema fiscal fragmentado en la UE y pedimos una mayor armonización fiscal entre los países de la UE. La imposición adicional a nivel nacional va en detrimento de la igualdad de condiciones al distorsionar la competencia en el mercado interior de la UE», ha ahondado la patronal.
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