Los países de Europa tiran de chequera para blindarse frente al azote del precio de la energía
Alemania, Austria o Finlandia apuestan por dar subvenciones o préstamos avalados
CORRESPONSAL EN BERLÍN
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Iniciar sesiónJunto a un paquete multimillonario de gasto público para aliviar a familias y empresas, el Gobierno alemán ha anunciado su plan de formalizar «lo antes posible» un tope al precio de consumo de la electricidad. El canciller, Olaf Scholz, ha presentado esta decisión junto a ... la de una especie de impuesto extraordinario a las ganancias de algunas eléctricas, como si lo uno fuese a financiar lo otro, y ha sugerido que Alemania tratará de arrastrar a los socios europeos hacia estas medidas. «Lo intentaremos primero a nivel europeo y, si no funciona, a nivel nacional», ha confirmado Omid Nouripour, líder de Los Verdes, partido que junto con socialdemócratas y liberales conforma la denominada 'coalición semáforo' que gobierna en Berlín.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, se ha reunido con los líderes de los gobiernos de Dinamarca, Polonia, Finlandia y los países bálticos para presentar su propuesta de reforma del mercado energético a los que se muestran más reticentes. Dinamarca, Estonia, Finlandia y Letonia —junto con Alemania, Austria, Países Bajos, Irlanda y Luxemburgo— se han opuesto a intervenir el mercado energético y han actuado de acuerdo a la idea de que la mejor respuesta a las subidas de precios a corto plazo es ofrecer ayudas nacionales a los consumidores y empresas vulnerables. Las subidas de los precios presionan en el sentido contrario.
Los países de la UE han gastado 280.000 millones de euros en el último año para proteger a los consumidores frente a los costes energéticos, según el centro de estudios Bruegel, sin contar el paquete de 65.000 millones que acaba de anunciar Alemania. Y mientras se dirime en Bruselas si es posible que toda Europa fije un tope para el consumo de la electricidad, los distintos gobiernos europeos van implementando medidas por su cuenta.
Cada país con su plan
El gobierno de Austria ha anunciado un «freno del precio de la electricidad», que permitirá a los hogares pagar el 80% del uso de electricidad que hicieran el año pasado a precios más bajos. La medida se aplicará a todos los hogares, sin importar cuántas personas vivan en él o el nivel de riqueza de sus habitantes. Se espera que genere un ahorro medio a las familias de 500 euros al año, y se destinarán 2.500 millones a reducir la factura eléctrica.
El gobierno finlandés acordó el pasado domingo un plan de préstamos y garantías de hasta 10.000 millones de euros para las empresas de producción de electricidad en riesgo de insolvencia. El esquema aspira a cubrir las necesidades de liquidez derivadas de los mayores requisitos de garantías para sus contratos de suministro energético. La medida se presentó ayer al parlamento y está previsto que esté en vigor hasta finales de 2023.
El Ejecutivo ha enfatizado que no se trata de ofrecer «dinero gratis», sino garantías de «último recurso» y préstamos con «condiciones extremadamente estrictas» para garantizar la liquidez de las empresas. La decisión del gobierno de Helsinki se produce a raíz de las medidas anunciadas por Suecia el sábado, pero a diferencia del esquema sueco, abierto a todas las empresas nórdicas y bálticas, la financiación ofrecida por Finlandia solo estará disponible para empresas locales.
Respuesta de la Comisión Europea
Suecia y Finlandia han estado en contacto todo el fin de semana mientras diseñaban sus respectivas medidas. El gobierno finlandés asegura que está listo para continuar las conversaciones con Suecia si es necesario. Pero la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, ha dirigido su mirada a Bruselas y ha dicho que espera una reacción de respuesta de la Comisión Europea.
La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, espera también una solución europea. «Los precios de la electricidad en el mercado deben desvincularse de los precios exorbitantes del gas que ha creado Rusia», lo que en su opinión podría reducir a la mitad los precios de la energía aunque llevará tiempo.
En la República Checa más de 70.000 personas han protestado este fin de semana contra la política exterior y el apoyo a Ucrania del conservador Petr Fiala, al que exigen contratos a corto plazo para el suministro. Los hogares checos se enfrentan actualmente a un rápido aumento de los precios de la energía y a una inflación del 17 %, mientras la oposición lamenta el apoyo insuficiente a las personas y empresas afectadas por las alzas de precios.
Es en este contexto en el que la República Checa ha convocado la reunión de emergencia de los ministros de Energía de la UE del próximo 9 de septiembre para alcanzar un acuerdo europeo sobre cómo hacer frente a los crecientes costes de la electricidad, posiblemente mediante la limitación del precio del gas utilizado en su producción. Praga ha tratado de conseguir apoyos para una solución a escala comunitaria e incluso ha sugerido la opción de que los estados intervengan el mercado. «La principal tarea es separar el precio de la electricidad del precio del gas y evitar así que Putin dicte a Europa los precios de la electricidad con sus tejemanejes con el sumnistro de gas».
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