Pachá desempolva el cartel de 'se vende' tras inyectarle 18 millones el Gobierno

Desde el fondo niegan a este periódico que se vaya a acometer la operación, adelantada por 'El Confidencial', en estos términos. Pero lo cierto es que Trilantic cumple este año cinco años al frente del grupo de ocio. Un plazo que suele tomarse como referencia para las desinversiones de este tipo de fondos de inversión. Según la información publicada, la venta del grupo estaría valorada en una cuantía entre 400 y 500 millones de euros.

Lo cierto es que a principios de año el fondo inició un procedimiento para sacar al mercado la firma. Pero el proceso se congeló por las altas pretensiones de Trilantic, que reclamaba a los compradores cerca de 400 millones. Ahora el contexto es distinto, y la vuelta al mercado de Pachá se produce en un momento de crecimiento para la compañía, que se ha visto espoleada por el regreso del turismo internacional y el incremento de la actividad de ocio durante el pasado verano. En este sentido, el grupo ha registrado un verano histórico de actividad en Ibiza y en Mikonos.

El proceso de venta sale a la luz apenas nueve meses después de que el Gobierno formalizase el rescate del grupo por 18 millones de euros. Un apoyo público que llegó con polémica, porque en ese momento el grifo de las ayudas a empresas por el Covid operaba a cuentagotas, sobre todo por parte del Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas de la SEPI.

Noticia Relacionada

El fiasco del fondo de rescate para empresas estratégicas: el Gobierno pensaba entregar todo el dinero y solo ha dado el 30% de los 10.000 millones

Antonio Ramírez Cerezo

El mecanismo de la SEPI reconoce en sus cuentas que tenía previsto finiquitar las ayudas al cierre de 2021

Pero fue el Fondo de Recapitalización de pymes (Fonrec), dirigido por Cofides, el que salió al rescate del imperio de la noche. En las memorias de 2021 del fondo dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se justifica el apoyo estatal porque sin el apoyo «la compañía no estaría en condiciones de afrontar la recuperación de su negocio que se ha visto notablemente afectado por el efecto de la pandemia, con los perjuicios que tendría no solamente en el empleo directo a nivel local, sino también sobre todos los puestos de trabajo indirectos en la zona de influencia de la compañía». Y concretaba que el Grupo contaba con 162 empleados en 2020 «y una previsión de 382 en 2021».

En el mismo documento, el Fondo de Recapitalización asegura que los 18 millones prestados a la compañía, que Trilantic controla a través de la sociedad Mediterranean Sky International, con sede en Luxemburgo, irían destinados «a cubrir las necesidades operativas de la compañía» que le permitan «el desarrollo de su plan de negocio».

Más allá de los motivos argumentados por la entidad de Industria, lo cierto es que Cofides rescató a Pacha a pesar de que la agencia de calificación crediticia contratada por el Fonrec, Inbonis, definió el bono de Pachá como 'CCC' a fecha de 13 de octubre de 2021, una categoría bajo la cuál se desaconseja la inversión en una empresa por el riesgo de impago que podría acarrear. En palabras de Inbonis, «una entidad calificada como 'CCC' es actualmente vulnerable y depende de un negocio favorable, condiciones financieras y económicas para cumplir con sus compromisos financieros».

Un complicado contexto para la compañía balear que desató la crisis sanitaria con el cierre de discotecas, restaurantes y hoteles, dejando en la estacada a prácticamente el 100% de su negocio. En 2020, el grupo Universo Pachá perdió 61 millones de euros, según consta en sus cuentas depositadas en el Registro Mercantil ese año. Una posición que le obligó a formalizar 10 millones en préstamos ICO para encarar la coyuntura sanitaria. Pero la continuidad de la pandemia en 2021 debilitó aún más su balance.

De producirse la operación de compraventa, Pachá cambiaría de manos por segunda vez en menos de seis años. En 2017, el fundador del grupo y hasta ese momento propietario de la empresa, Ricardo Urgell, vendió su participación a un grupo de inversores liderados por Trilantic por un precio cercano a los 350 millones de euros. Poco después el empresario sopesó recuperar la compañía y criticó la gestión acometida por el fondo de inversión. Pero el regreso nunca se produjo. Ahora el fondo busca nuevos socios para explorar distintas fórmulas, entre las que se encuentra un nuevo giro estratégico para la compañía.