Resiliencia y sostenibilidad para un futuro mejor

2023 ha sido un año de recuperación, con los primeros indicios de progreso socioeconómico tras la pandemia de la COVID-19. Pero el conflicto bélico en el corazón de Europa y ahora, en Israel, han sido los detonantes para avivar la incipiente crisis económica y energética que cuestiona la estabilidad europea y global, demostrando una vez más, la volatilidad e incertidumbre que caracterizan nuestros tiempos. A todo ello, se suma la tarea urgente de combatir el cambio climático, cuyos efectos son cada vez más evidentes, a través del incremento de fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel del mar y la pérdida de ecosistemas, terrestres y marinos.

Todo esto se traduce en consecuencias económicas y demográficas que requieren de nuevos modelos económicos y sociales que garanticen un desarrollo sostenible. Esta tarea no puede ser realizada por operadores individuales; requiere la contribución y la colaboración de todos los sectores de actividad.

En FCC Construcción somos pioneros en concebir la sostenibilidad empresarial de forma vocacional, como una herramienta para enfrentarnos a los retos actuales y del futuro, para fomentar el crecimiento sostenible, mitigar los riesgos, generar confianza y atraer a los grupos de interés y contribuir positivamente a la sociedad. Muestra de ello son los proyectos que diseñamos y realizamos, que aseguran el uso responsable de los recursos, implementan eficiencia energética, valorizan residuos y aplican medidas de mitigación y adaptación al cambio climático, entre otras prácticas social, económica y medioambientalmente responsables.

Nuestro sector afecta de manera directa a las comunidades y ecosistemas en los que realizamos nuestras actividades, por ello, consideramos fundamental minimizar los efectos negativos, restaurando y preservando el medio natural y respetando la calidad de vida de las comunidades locales. Sin embargo, es esencial que, como empresa que diseña y ejecuta infraestructuras, potenciemos los impactos positivos generados por nuestra actividad, ya que aportan muchos beneficios, tanto socioeconómicos como ambientales.

Además, como empresa, focalizamos nuestro compromiso con los Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas y con las metas recogidas en los ODS en aquello en lo que nuestra contribución es mayor. Por ello, enfocamos nuestros esfuerzos en identificar impactos, riesgos y oportunidades ambientales, actualizar nuestros sistemas de medición y gestión, y establecer indicadores clave para medir nuestro desempeño ambiental, para, así, aportar y compartir datos fiables y evaluables.

Adicionalmente, trabajamos por la transición hacia modelos de construcción sostenible. Promocionamos los principios de la economía circular, centramos nuestros esfuerzos en conseguir la implantación del Residuo Cero en nuestras obras y fomentamos una economía baja en carbono a través de la aplicación de buenas prácticas de mitigación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

Este año hemos publicado nuestras Estrategia de Sostenibilidad y Estrategia de Cambio Climático, en las que hemos establecido una ambiciosa hoja de ruta de cara a 2050, para liderar una transición responsable y sostenible al ejecutar infraestructuras internacionales. Queremos continuar siendo referentes en la creación de valor en la sociedad, la protección del entorno, la lucha contra el cambio climático y la integración de nuevos paradigmas económicos como los principios de economía circular.

En definitiva, queremos liderar el cambio que nos demandan nuestra sociedad y nuestro planeta. Afrontaremos el conjunto de retos que se presenten con optimismo, ilusión y el firme convencimiento de trabajar para construir un futuro sostenible. Seguiremos construyendo un futuro mejor a través de infraestructuras y edificios sostenibles y resilientes.