Óscar Puente insiste en el «sabotaje» de la línea ferroviaria: «Esperamos a ver si tiene un interés económico o tiene un interés de otro tipo»

En declaraciones a Onda Cero y a la Cadena Ser, Puente ha asegurado que los delincuentes «han ido a tiro hecho, a por las cajas de seguridad» y «de forma coordinada» en zonas en las que además no hay cámaras y con medios para cortar las alambradas y diseccionar el cable. A su juicio, todo apunta a un «acto deliberado» al tratarse de un tramo «crucial» para la circulación y en plena operación retorno por el Puente de Mayo. «Esperamos a ver si tiene un interés económico, que es mínimo, o tiene un interés de otro tipo», ha señalado. «Las primeras diligencias apuntan a un sabotaje».

En total, se han robado 150 cobre en vía de doble sentido en un radio de 10 kilómetros. Esto provocó que los trenes, a su paso por estas zonas, apenas pudieran circular a una velocidad de 40km/h provocando fuertes retrasos. El ministro ha hecho hincapié en todo momento a este suceso pese a reconocer que fue más tarde cuando un tren de Iryo, a su paso por la misma zona, sufrió un enganchón con la catenaria que dejó sin energía a toda la línea. De hecho, el presidente de Renfe atribuye a este incidente el caos posterior, por encima del robo de cable, que sí permitía la circulación de los convoyes.

Sobre las quejas de los usuarios que denunciaban la falta de agua y comida, el ministro ha señalado que tiene constancia de que no ha sido así en muchos casos. No obstante, ha reconocido que los trenes «no van preparados para abastecer al pasaje con comida y bebida durante 10 horas», por lo que es posible que muchos viajeros hayan sufrido la falta de comida y bebida.

Puente ha mostrado su preocupación por una niña pasajera que tuvo un ataque de apendicitis cuando un tren estaba en marcha, sin aportar más datos sobre lo sucedido. «Es mi segunda noche sin dormir esta semana en menos de siete días, con la oposición ya hablaremos», ha indicado.