Oro, incienso y mirra

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Alberto Velázquez

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Las razones fundamentales por las que cobra sentido comprar oro son su diversificación, lo que me ayuda a reducir el riesgo de mi cartera; su función como activo refugio en periodos de incertidumbre y volatilidad; y su capacidad para hacer de cobertura ante episodios de inflación.

Tenemos que añadir, que el oro históricamente no sólo ha mantenido una muy baja correlación con la mayoría de los activos, sino que además ha mostrado una correlación negativa con el dólar estadounidense y con los tipos reales. Es decir, cuando el dólar se deprecia o cuando caen las expectativas de tipos de interés, el oro tiende a comportase bien.

Consecuentemente, hemos visto su precio impulsado recientemente por la situación bélica en Oriente Medio y por las recientes reacciones de los bancos centrales, que han puesto freno a las subidas de tipos a ambos lados del Atlántico.

Cada cierto tiempo tenemos situaciones inesperadas, incertidumbre en los mercados bursátiles, y de nuevo, ahora tenemos inflación en nuestro día a día. Esta combinación ha incrementado el uso del oro en las carteras de los inversores, quienes están empezando a mantener posiciones estratégicas que oscilan entre un 3% y un 7% de la cartera, según la situación del mercado.

Hay distintas maneras de invertir en oro: las maneras más comunes son a través de la compra física, a través de futuros o a través de un ETF.

En la compra física la ventaja es que se tiene la propiedad directa, pero por el contrario hay que pagar los gastos de custodia, seguros y suele tener mayores márgenes entre el precio de compra y de venta. La segunda posibilidad sería vía futuros, productos más complejos no aptos para cualquier inversor. Finalmente, una vía sencilla y barata es comprar un ETF o ETC de oro, que es similar a comprar una acción, que va a replicar el precio del oro y va a estar 100% respaldado por el metal. Las ventajas es que es fácil de comprar y vender, es muy líquido, eficiente y totalmente transparente.

Desde Invesco ofrecemos el ETC de oro más competitivo del mercado. Es un ETF con una estructura especial porque invierte en un metal físico, no en un activo financiero. El oro físico que respalda esta inversión está en Londres, custodiado en las cámaras acorazadas de JP Morgan. Además, es el mayor ETC de oro del mercado europeo y el más competitivo, a sólo 12 céntimos anuales por cada 100 euros invertidos.

Nuestro ETC de oro está 100% respaldado por lingotes físicos que han sido extraídos de acuerdo bajo los máximos estándares de responsabilidad. Si un inversor quisiera acceder al Invesco Physical Gold ETC, al ser una estrategia cotizada, el proceso es tan sencillo como comprar una acción.

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