La oposición que puedes aprobar en seis meses con sueldos de hasta 30.000 euros: solo necesitas la ESO

De hecho, hay oposiciones para las que no es necesario tener una carrera, desde administrativos hasta otros servicios auxiliares. De entre todas ellas, es posible opositar dentro del ámbito sanitario para ser funcionario.

Se trata de la oposición de celadores, a la que se accede tras superar el examen para funcionarios del Grupo C2 o E. Estos profesionales realizan tareas de apoyo y se encargan de que todo se encuentre en orden en un centro hospitalario. También realizan tareas de traslado de enfermos entre unidades dentro del centro. Son, por tanto, figuras indispensables para el correcto funcionamiento de un hospital.

Hay muchos tipos de celadores ya que sus funciones van desde apoyo en las funciones de lavandería, vigilancia de accesos o ayudar al aseo de los pacientes y sus traslados.

Para superar las pruebas hay que presentarse a un examen que consta de unas 100 preguntas teóricas. Algunas comunidades añaden también ejercicios prácticos.

El temario no es demasiado extenso, aunque el ritmo de preparación también depende de otros factores como la dedicación exclusiva o no. Diversos portales especializados sitúan el tiempo de preparación entre seis meses y dos años.

Hay que tener en cuenta que la contratación de personal celador depende de las comunidades autónomas que tienen las competencias en este sentido, por lo que el salario puede variar ligeramente de un territorio a otro.

Por lo general, el salario de un celador en España, en un hospital público, es de entre 1.200 y 1.400 euros brutos mensuales. No obstante, pueden optar a diversos complementos de destino que puede subir el sueldo hasta 500 euros o de complementos específicos si va a realizar alguna tarea más concreta, así como otros complementos por horas extra o nocturnidades.

De esta manera, los sueldos de los celadores, en función del caso, pueden ascender hasta sitaurse en una horquilla entre los 25.000 y 30.000 euros brutos anuales. No obstante, todo depende del servicio, del destino, la antigüedad, las responsabilidades u otras variables.