La OCDE advierte que el envejecimiento y la baja natalidad lastrarán a España en los próximos años
La OCDE recomienda a España promover la inmigración regular y «activar» a los trabajadores más mayores que gocen de salud para evitar la desaceleración del PIB
El ingreso mínimo vital reduce las posibilidades de trabajar entre los colectivos más vulnerables
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Dos factores que preocupan a la sociedad española en la actualidad, la baja natalidad y la elevada esperanza de vida, con su consecuente envejecimiento progresivo de la población, provocarán que España sufra, en 2060, la mayor caída en la tasa de empleo con ... respecto a la población entre los estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Así se desprende del estudio 'Perspectivas de Empleo 2025', elaborado por el 'think tank' económico, que dedica un apartado exclusivo a España.
En esta sección, la OCDE explica que el mercado laboral español continuó mejorando en 2025, aunque el desempleo sigue siendo un reto mayúsculo para nuestro país. La tasa de empleo entre los ciudadanos de 15 a 64 años alcanzó un pico histórico del 66,5% en el primer cuarto de 2025. A pesar de este avance, España sigue teniendo la tasa de desempleo más alta de la OCDE, más del doble que la media de la organización.
En cuanto al PIB per cápita, la OCDE predice que el de España seguirá creciendo, aunque a un ritmo más moderado que en años previos. Tras un crecimiento del 3,4% en 2024, se proyecta que la economía crezca un 2,4% en 2025 y un 1,9% en 2026, lo que se corresponde con las crecientes tensiones comerciales.
Los salarios no cazan al aumento de la inflación
Del mismo modo, la OCDE alerta de que a pesar de que los salarios crecen en España, no pueden crecer al mismo ritmo que la inflación. La organización establece una diferencia entre salarios «nominales» y «reales». A pesar de que los primeros crecieron en 2023 y 2024, los salarios reales se situaron en el primer cuarto de 2025 un 4,2% por debajo de su valor en el primer cuarto de 2021. De esta forma, España queda atrás con respecto a las grandes economías europeas en cuanto al aumento de los salarios, puesto que solo Australia e Italia prevén ritmos de declive de los salarios más altos que el de España.
Con respecto al salario mínimo, la organización indica que, a pesar de que ha experimentado un crecimiento «real» del 3,1% en comparación con enero de 2021, este ritmo de crecimiento es inferior a la media de la OCDE, con 7,9% de ritmo de crecimiento.
Inmigración regular y activación de trabajadores senior
Con respecto al envejecimiento de la población, la OCDE pronostica que, para 2060, la población española en edad de trabajar habrá disminuido un 30%, y su tasa de empleo por población sufrirá el mayor encogimiento de todos los países de la OCDE, con 10 puntos de descenso frente a la media de 2 puntos. Este descalabro se explica a través de dos factores: el aumento de la esperanza de vida y la baja natalidad. El número de personas mayores y dependientes por personas trabajadoras, por su parte, crecerá de 0,34 en 2023 a 0,75 en 2060.
«Sin embargo, movilizando los recursos laborales desaprovechados - cerrando la brecha de género en el empleo en al menos dos tercios, activando a los trabajadores sanos de más edad y promoviendo la migración regular - España podría impulsar el crecimiento anual del PIB per cápita hasta alrededor del 0,73%, superando su tendencia histórica reciente. Para igualar el crecimiento del PIB per cápita del 0,9% previsto en toda la OCDE si se movilizaran recursos similares, España necesitaría mayores ganancias de productividad», concluye el estudio.
Los ingresos generacionales decaen
Además, la OCDE realiza un análisis del crecimiento de los salarios divididos por grupos de edad. Por una parte, la generación del baby boom experimentó un aumento más rápido del sueldo que la generación que actualmente se encuentra entre los 25 y los 34 años. En 1995, la renta familiar disponible equivalente de los adultos más jóvenes era un 1,3% superior a la del grupo de más edad. Sin embargo, esta tendencia se invirtió en la década de 2000 y, en 2022, los ingresos de las personas mayores en edad de trabajar eran un 5,6% superiores a los del grupo más joven.
Por otra parte, los millenials han experimentado un crecimiento de los salarios muy limitado a lo largo de su vida laboral, debido al estancamiento del crecimiento de la productividad laboral en las últimas décadas. A su vez, las generaciones más jóvenes afrontarán los retos derivados del envejecimiento progresivo de la población. Por ello, extender la vida laboral de los españoles, en opinión de la OCDE, aliviaría la carga sobre los jóvenes trabajadores, que ya perciben un estancamiento en sus salarios.