El nuevo tablero internacional obliga a España a cambiar sus proveedores de petróleo

En 2019, el 60,76% de todo el crudo importado por España (66,303 millones de toneladas) procedió del mencionado cártel y el 39,23% de otros estados. En 2022, de la OPEP solo vino el 48,8% de los 63,596 millones de toneladas importadas a refinerías españolas y de países no-OPEP el 51,2%. El último dato oficial que ha facilitado Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos) correspondiente a marzo de este año aumenta la diferencia a 40,2% OPEP y 59,8% no-OPEP.

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Si nos fijamos en las zonas geográficas, África sigue encabezando las exportaciones de crudo a nuestro país (20,608 millones de toneladas) cuando en 2019 sumó 25,458 millones. Le sigue Norteamérica (15,434 millones) que, si le sumamos América central y del sur (8,025 millones), sería el mayor proveedor de petróleo (23,459 millones) a España.

Tras Oriente Medio (10,298 millones de toneladas) se sitúa Europa y Euroasia (9,230 millones), debido sobre todo al crecimiento de las importaciones procedentes de Noruega, Kazajistán y Azerbaiyán.

El cambio de tendencia se ha producido por una suma de factores. Por un lado, los recortes históricos implementados por la OPEP en mayo de 2020 y el pasado mes de noviembre de 2022, cuando redujo su producción en dos millones de barriles/día como consecuencia de acuerdo que hasta el momento está previsto que se mantenga hasta finales de 2023. ¿El objetivo? Mantener altos los precios. De momento, el tipo Brent sigue por encima de los 70 dólares el barril, un precio con el que los productores están cómodos, aunque esté lejos de los 101 dólares de media de 2022.

Estos recortes de la OPEP ocasionaron una menor oferta disponible y, por lo tanto, España ha tenido que importar crudo de otras geografías, sobre todo de Norteamérica (EE.UU., México y Canadá).

A esto se le une que desde 2010 -cuando se produjo la revolución 'shale' en Estados Unidos, que conllevó la producción de enormes cantidades de crudo no convencional-, España ha aumentado año tras año la cantidad importada de crudo estadounidense.

Estados Unidos ha elevado su producción a razón de 1,1 millones de barriles diarios, por lo que cada año produce «una Argelia», subraya un experto de una de las principales petroleras españolas.

Adicionalmente, el conflicto de Ucrania ha impulsado que otros países no-OPEP aumenten sus exportaciones de crudo a España en el ejercicio de 2022 para compensar el crudo que venía antes de Rusia: Canadá (+162%), Brasil (+86%), EE.UU. (+62%). Aunque el embargo europeo al crudo ruso entró en vigor el 5 de diciembre de 2022, la UE ya había reducido sus importaciones de Rusia significativamente meses antes.

Europa importaba de Rusia dos millones de barriles por barco, crudo que ahora va a India, China, Turquía y, en menores cantidades, a Bulgaria. Así, el petróleo que ahora llega a la India y China desplaza miles de barriles hacia Asia, donde no llega el petróleo norteamericano.

Estos importantes movimientos en los mercados internacionales de petróleo tienen un protagonista: los fletes, escasos y caros. Un experto explica que «hay más o menos los mismos petroleros, pero hacen muchas más millas». Y pone como ejemplo el crudo norteamericano que va a Europa y el petróleo ruso que llega a India y China. Incluso, apunta que en este último caso se utilizan buques viejos que deberían estar ya en el desguace. «Son barcos que no tienen vuelta», añade.

Hay que añadir que en los últimos meses apenas se construyen nuevos petroleros en el mundo por el encarecimiento de las materias primas y por la incertidumbre que existe en numerosos países sobre el futuro de los combustibles procedentes del petróleo. De hecho, los fletes son los que más están encareciendo las exportaciones de petróleo, pues los crudos rusos -pesados- y norteamericanos -ligeros y dulces- son baratos actualmente. En los mercados son más apreciados los crudos procedentes de Brasil, del mar del Norte y Argelia. Los de Oriente Medio no son de los mejores por su alto contenido de azufre. En cualquier caso «el crudo es bueno o malo según la refinería que lo trata», destaca el citado experto. Por eso hay tipos de petróleo que, aunque son más caros, son más rentables para la petrolera.

España cuenta con importantes infraestructuras, como ocho importantes refinerías: San Roque (Cádiz), Muskiz (Bilbao), Cartagena, Castellón, A Coruña, Huelva, Puertollano y Tarragona. A ellas llegan habitualmente 30 tipos distintos de crudo procedentes de una veintena de orígenes.