El nuevo ministro de Finanzas británico da marcha atrás al plan fiscal de Truss
El ministro de Finanzas ha reiterado que en la coyuntura actual es necesario recortar el gasto público y aumentar algunos impuestos
El Gobierno de Truss anunció una masiva bajada de impuestos para incentivar la economía
Jeremy Hunt, nuevo ministro de Finanzas de Reino Unido
Solo tres semanas después de que el Gobierno de Liz Truss anunciara su plan de recorte masivo de impuestos, el nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, dio este lunes marcha atrás en prácticamente todas las medidas contempladas en la iniciativa. Una vez cesado ... el anterior responsable de la cartera, Kwasi Kwarteng, el Ejecutivo cambió por completo su posición con el objetivo de recuperar la confianza de los mercados, cuya reacción negativa a la propuesta provocó una caída histórica de la libra esterlina y del mercado de bonos, obligando a la intervención del Banco de Inglaterra. Lo sucedido recrudeció además la crisis en el seno del Partido Conservador, con algunos de sus miembros presionando para que Truss sea sustituida y la oposición exigiendo la convocatoria de elecciones generales.
Tras un anuncio de emergencia hecho en horas de la mañana, Hunt compareció por la tarde en la Cámara de los Comunes. El ministro reiteró que en la coyuntura actual es necesario recortar el gasto público y aumentar algunos impuestos en lugar de bajarlos, y además, detalló que el programa de dos años concebido para ponerle un tope a las facturas de la energía de las familias estará activo sólo seis meses, cuando será sustituido por otro que no cueste los 100.000 millones de libras que se calculaba que le supondría el actual a los contribuyentes. Asimismo, se elimina el recorte planificado en el tramo más elevado del impuesto sobre la renta y la rebaja en el impuesto de sociedades.
«Daremos marcha atrás a casi todas las medidas fiscales anunciadas en el Plan de Crecimiento de hace tres semanas que no habían iniciado la legislación parlamentaria», declaró Hunt, que sigue teniendo «confianza en las perspectivas económicas a largo plazo del Reino Unido mientras cumplimos nuestra misión de apostar por el crecimiento». Hunt, que apuntó que las decisiones se tomarán se tomarán «de acuerdo con los valores compasivos conservadores», destacó que una responsabilidad central de cualquier gobierno es la estabilidad económica y adelantó que publicará un plan «creíble» para reducir la deuda a mediano plazo el 31 de octubre. «Ningún gobierno puede controlar a los mercados, pero todo gobierno puede ofrecer certezas sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas» dijo.
También sacó pecho puntualizando que «la razón por la que el Reino Unido siempre ha tenido éxito es porque en los momentos difíciles hemos tomado decisiones difíciles» pensando en «el interés a largo plazo del país». Según explicó, la reversión de las medidas sumado a las que se introducirán más adelante, recaudarán 32 mil millones de libras adicionales por año para el Tesoro. «Es un valor conservador muy arraigado, un valor que comparto, que las personas deberían quedarse con la mayor parte del dinero que ganan. Pero en un momento en el que los mercados exigen, con razón, compromisos con las finanzas públicas sostenibles, no es correcto pedir prestado para financiar este recorte de impuestos».
La primera ministra dijo por su parte que el anuncio ayudará a «trazar un nuevo rumbo para el crecimiento». No obstante, antes de la intervención de Hunt en el Parlamento, no fue ella la que respondió a las preguntas urgentes de la oposición sobre el cese del ministro Kwarteng, sino la líder tory en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt. La ausencia de Truss se debió, según fuentes oficiales, a que estaba atendiendo un asunto urgente del que, no obstante, no se dieron más detalles. Mordaunt dijo que la premier «no está aquí por una muy buena razón». Posteriormente, Truss hizo acto de presencia para apoyar a su nuevo ministro, en un esfuerzo por recuperar su credibilidad y mantenerse en el cargo que estrenó el 6 de septiembre.
Los inversionistas dieron la bienvenida al anuncio de Hunt, cuya consecuencia inmediata fue la subida de la libra y la caída de los costos de endeudamiento y de las tasas de interés, pero la oposición sigue en pie de guerra. La laborista Rachel Reeves declaró que los tories se han quedado sin credibilidad, «y ahora se están quedando sin ministros de Finanzas» y advirtió que la gente pagará durante los próximos años lo que llamó «la prima hipotecaria conservadora».
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