El nuevo ministro de Finanzas británico da marcha atrás al plan presupuestario de Truss
Jeremy Hunt ha anunciado un aumento de impuestos y recorte del gasto para recuperar la confianza de los mercados tras el fracaso de su antecesor
El nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, ha afirmado este lunes que revocará prácticamente todo el presupuesto de la primera ministra Liz Truss, que había provocado la agitación del mercado, y frenando un vasto plan de subsidios a la energía, para recuperar la confianza ... de los mercados y frenar la caída del mercado de bonos que provocó la intervención del Banco de Inglaterra
El ex ministro de Sanidad y Asuntos Exteriores ha señalado que su país necesita aumentar los impuestos y recortar el gasto público para reconstruir la estabilidad y confianza de inversores y mercados.
El programa de apoyo a la energía para los hogares y las empresas, de dos años de duración y que se esperaba que costara más de 100.000 millones de libras, terminará en abril y será sustituido por un programa más específico que «costará al contribuyente mucho menos de lo previsto» según ha indicado Hunt.
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La respuesta de los mercados no se hizo esperar y la libra esterlina se disparó hasta un 1,4%, alcanzando un máximo de sesión de 1,1332 dólares, tras la declaración. La libra había subido algo menos de un 1% antes del anuncio. La deuda pública británica subió con fuerza tras la declaración de Hunt y parecía que iba a experimentar una de las mayores subidas diarias desde que se tiene constancia.
«Daremos marcha atrás a casi todas las medidas fiscales anunciadas en el Plan de Crecimiento de hace tres semanas que no habían iniciado la legislación parlamentaria», dijo Hunt. Asimismo, ha indicado que los cambios en los recortes de impuestos previstos recaudarían 32.000 millones de libras (36.000 millones de dólares) cada año.
«Sigo teniendo una gran confianza en las perspectivas económicas a largo plazo del Reino Unido mientras cumplimos nuestra misión de apostar por el crecimiento», dijo Hunt en un clip televisado. «Pero el crecimiento requiere confianza y estabilidad, y el Reino Unido siempre pagará su camino».
Revés total
El Gobierno se ha visto obligado a dar marcha atrás después de que los mercados reaccionaran violentamente al plan de Truss, martilleando el valor de la libra y los precios de la deuda pública y obligando al Banco de Inglaterra a intervenir para proteger los fondos de pensiones.
Para aumentar la presión, el Banco se ciñó a su calendario de finalización de las ayudas el viernes, lo que significa que Hunt se ha apresurado a dar marcha atrás en sus políticas y a buscar recortes del gasto para apaciguar a los mercados y evitar que los costes de los préstamos sigan subiendo el lunes por la mañana.
Hunt ha añadido que los recortes del gasto público serían necesarios para reducir un agujero en las finanzas públicas que, según el Sunday Times, alcanzaba los 72.000 millones de libras (81.000 millones de dólares).
El cambio casi total del plan económico deja a Truss luchando por mantener la credibilidad. Su cambio de rumbo ha enfadado a los legisladores que la apoyaban y ha animado a los que se oponían a ella a tratar de encontrar una forma de sacarla del poder. Es la cuarta primera ministra británica en seis años y no fue nombrada para el cargo hasta el 6 de septiembre.
Aunque se esperaba que Hunt revirtiera algunos de los recortes fiscales, el cambio en el plan de apoyo a la energía fue inesperado. Truss había anunciado un plan de subvenciones de dos años para ayudar a los hogares y las empresas durante el periodo de subida de los precios de la energía, que costaría 60.000 millones de libras sólo en seis meses. Hunt ha dicho este lunes que el plan se extendería hasta abril, pero que después se volvería más específico.
El nuevo ministro de Economía presentará un plan fiscal a medio plazo más completo el 31 de octubre, junto con las previsiones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria independiente, según el Tesoro.
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