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FP, la nueva pasarela con la universidad y la empresa
La Formación Profesional, denostada en otros tiempos, recupera su brillo hasta el punto que ya tiene vasos comunicantes con los estudios universitarios: una ida y vuelta para alcanzar mayor empleabilidad
Los universitarios que cursan un máster ingresan un 11% más que los graduados
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Iniciar sesiónHace no demasiados años, la opción de apostar por unos estudios de Formación Profesional al acabar el Bachillerato no era una alternativa a tener en cuenta, pero los tiempos han cambiado. La realidad cambiante del mercado de trabajo ha revalorizado esta opción formativa y ... se ha superado esa dicotomía para plantear ambos estudios como elementos complementarios entre sí. Así se ha vuelto a poner de manifiesto en el reciente X Congreso de FP, organizado el pasado abril por la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa y Dualiza-Caixabank, bajo el lema 'El reto de la orientación en la Formación Profesional'.
«La FP (asegura Luis García Domínguez, presidente de FP Empresa) es un itinerario perfectamente adaptable a las preferencias de búsqueda de los alumnos y la nueva normativa incentiva estas opciones, en un contexto en el que el descenso demográfico y el incremento de universidades hace que estas muestren cada vez más interés por este tipo de tránsito del alumnado». Una opción al alza… y de ida y vuelta como vía de empleabilidad, ya que García Domínguez destaca cómo «según los datos de los últimos años, entre un 7 y 10% de alumnos pasan de la universidad al grado superior de FP, para profundizar en aspectos prácticos, o como alternativa a cursar un máster».
Soledad Romero-Rodríguez, profesora Titular de Orientación Profesional, del Dpto. de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, señala que «las personas necesitamos cada vez más construir itinerarios que nos permitan adquirir las competencias necesarias para desenvolvernos en la complejidad de la sociedad en general y, específicamente a los acelerados cambios en el mundo laboral. Como consecuencia, los itinerarios formativos no pueden ser lineales». Un entorno en el que la permeabilidad entre los diferentes niveles y sistemas formativos (dentro del marco europeo de Educación Superior) tiene cada vez más sentido. «En mi experiencia como docente universitaria (continúa) he contado en el aula del Grado en Pedagogía con estudiantes que procedían de Ciclos Formativos de Grado Superior vinculados a la Familia de Servicios Socioculturales a la Comunidad o Sanidad. Este estudiantado enriquece el trabajo en aula al aportar competencias profesionales y personales desarrolladas en contacto con la realidad del mundo laboral». En todo caso, cree recomendable «preguntarse hasta dónde se facilita realmente el acceso directo desde un Ciclo Formativo de Grado Superior a los estudios universitarios, cuando las notas de corte se calculan sobre los 14 puntos de la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, para dar transparencia, claridad y equidad al reconocimiento de créditos».
Más y mejores conexiones
Desde el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, su secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz, destaca la «puesta a disposición de las personas de un modelo flexible y accesible, eliminando cualquier barrera que entorpeciera nuevas oportunidades de formación para los ciudadanos (en el escenario productivo actual, no tienen ningún sentido modelos de formación estancos y cerrados)». Por ello, se ha trabajado conjuntamente con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para establecer pasarelas en ambas direcciones, ya que, como añade Sanz. «la Ley de Formación Profesional regula la relación entre las enseñanzas de FP y las universitarias. Recoge el reconocimiento mutuo para facilitar el establecimiento de itinerarios formativos que reconozcan la formación previamente adquirida en ambas enseñanzas. Cada vez más titulados universitarios hacen FP para mejorar sus oportunidades de inserción laboral, y también no pocos técnicos superiores acceden a la Universidad».
Toda la oferta formativa, por lo tanto, es acreditable y acumulable, con el impulso a nuevos modelos de colaboración, desarrollo de proyectos compartidos para generar transferencia de conocimiento y experiencia, crear innovación y optimizar recursos. Un entorno acorde a esta nueva era de la formación representado en el Real Decreto de Ordenación de la Formación Profesional, cuyo artículo 130 está dedicado al 'Reconocimiento entre el Sistema de Formación Profesional y sistema universitario'. En él se señala, por ejemplo cómo «cuando exista una relación directa entre el título alegado y aquel al que conducen las enseñanzas que se pretenden cursar, se garantizará un reconocimiento, que no podrá tener una proporción menor al 15% ni mayor del 25% de la carga crediticia total, entre el conjunto de módulos de la parte obligatoria del currículo en el caso de formación profesional, o entre las asignaturas o materias de carácter básico, obligatorio y optativo, en el caso de enseñanzas universitarias oficiales de Grado».
En primera persona
Gabriela Chávez es un claro ejemplo de este recorrido propio del siglo XXI, en línea con adaptar la formación a las preferencias personales y a los lógicos cambios que aparecen en la vida profesional (y, por lo tanto, personal). «Me gradué en Filología Italiana y Francesa. Un día, me lesioné corriendo y empecé a interesarme por la educación física en el proceso de rehabilitación. Por ello, estudié TSEAS (Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva) en el Colegio Guzmán el Bueno, en Madrid. Las enseñanzas fueron muy prácticas, con cercanía e implicación de los profesores, lo que me ayudó a encontrar mi actual trabajo como entrenadora personal en un centro de readaptación de lesiones y dolor lumbar».
Su siguiente paso fue matricularse en la Universidad de Alcalá de Henares en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. «Me gradúo en unas semanas (concluye), y estoy realizando mi TFG (Trabajo de Fin de Grado) con una revisión sistemática y experimental para estudiar los beneficios del entrenamiento de fuerza en el metabolismo basal de las personas mayores». Trabajo y estudio que, además, se complementa en la actualidad con prácticas de docencia en el Guzmán el Bueno. Vías de futuro abiertas para las pasarelas entre FP y Universidad.
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