La nueva generación de unos espacios que crean comunidad

En esa notable transformación del mercado de residencias de estudiantes «se ha pasado de tener solamente colegios mayores y pequeñas residencias a grandes cadenas con edificios de más de 400 habitaciones y todo tipo de servicios para el estudiante», señala Álvaro Baldizán Gómez, director de Residencias Universitarias de la Universidad Camilo José Cela (UCJC). Grupos de inversión que habían replicado el negocio en otros países han traído su forma de verlo a España y su forma de generar oferta para el mundo estudiantil. «Las residencias de nueva generación tratan de crear una comunidad viva dentro de unas instalaciones modernas con todo lujo de detalles», puntualiza el responsable.

Ahora las residencias son espacios enfocados en la experiencia del usuario, más abiertos y al día de las tendencias sociales que los establecimientos que había hace diez años. Las empresas que gestionan estas instalaciones se han dado cuenta de que son los jóvenes los que buscan cada vez más activamente sus opciones, de una manera rápida y con mucho criterio, gracias a las herramientas que tienen a su disposición. Livensa Living, por ejemplo, empezó en este sector en 2019 «dando respuesta en directo a sus necesidades, cumpliendo sus expectativas, y también las de sus progenitores. La escucha activa y el diálogo son claves en este sector», cuenta su COO. Resalta la evolución y la mejora drástica que se han producido en la última década en las residencias de estudiantes donde ha adquirido mucha importancia todo lo relacionado con el bienestar, emocional y físico, «o las iniciativas para mejorar, incentivar o motivar a los jóvenes talentos, y empezar a dotarlos de herramientas enfocadas a su futuro profesional».

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Baldizán Gómez, por su parte, no habla tanto de cambio de los servicios que ofrecen estas instalaciones sino de mejoras tecnológicas. «Las residencias de antes disponían de zonas comunes, zonas de juegos, sala de cine o piscina. Hoy en día se dispone de esas salas, pero están tecnológicamente más avanzadas y decoradas con estilo acorde a los tiempos», apunta el director de Residencias Universitarias de la UCJC. Habla también de nuevas localizaciones. Además de situarse en pleno campus para proveer de alojamiento a la demanda de las universidades se han añadido los centros de las ciudades. «El estudiante internacional demanda una localización más céntrica para disfrutar de las ventajas de la ciudad y para desplazarse sin inconvenientes. El estudiante nacional, dependiendo de qué comunidad venga, demanda una localización más cercana al campus donde va a estudiar», apunta Baldizán Gómez.

Las residencias de Livensa Living por su parte cuentan con el llamado servicio de todo incluido. Su programa Community Life ofrece a sus residentes actividades saludables, lúdicas, formativas y comunitarias, sin coste adicional. «Así fomentamos las conexiones sociales y con el entorno y nos implicamos en el bienestar físico y mental de nuestras comunidades», resalta Pavlina Chandras. Su programa de Wellbeing abarca actividades deportivas, clases de alimentación saludable y el apoyo de una plataforma externa con soporte emocional ilimitado de la mano de psicólogos titulados, y el acceso a herramientas y talleres online y presenciales, enfocados al bienestar. Esta empresa también ha apostado por la arquitectura, el diseño y el arte urbano para «convertir cada uno de nuestros alojamientos en espacios únicos e irrepetibles, equipados tanto para la vida en común como para el estudio o el trabajo», explica Chandras. En cada proyecto, incluyen referencias, guiños y giros culturales y lingüísticos de la ciudad donde está ubicada la residencia.