Los controladores acusan a Aena de romper las negociaciones

En un comunicado, USCA anunció la «convocatoria urgente» de su comité ejecutivo para darle cuenta de la ruptura de las negociaciones «por parte de AENA» y «tomar una decisión sobre la huelga planteada y no convocada». Sin embargo, según el ministerio, en vista de que las negociaciones estaban «bastante avanzadas» , el gestor aeroportuario solicitó la «retirada de la amenaza de huelga» , pero «la división interna» existente en el sindicato ha motivado que los miembros de la mesa de negociación hayan «decidido someter esta petición a su comité ejecutivo». Por ello, fuentes de Fomento aseguraron a este diario que no consideran formalmente rotas las negociaciones.

Según los controladores, «las horas anuales de trabajo y la falta de proyecciones de plantilla» para los próximos años son «elementos insalvables» en la negociación, que hasta la tarde de ayer iba «muy adelantada». Además, han tachado de «poco responsable» la actitud del presidente de AENA , Juan Ignacio Lema de ofrecer una rueda de prensa mientras se estaba negociando.

Ayer, Juan Ignacio Lema, en un intento de alejar el fantasma de la huelga y encontrar una salida inmediata al conflicto había ofrecido a los controladores someter a un arbitraje voluntario los puntos de la negociación en los que aún no se ha alcanzado un acuerdo, una solución ampliamente aplaudida desde el Ministerio de Fomento, pero que el sindicato no terminan de ver con buenos ojos.

«Si no se llega hoy a un acuerdo y los controladores no aceptan acudir a un tribunal de arbitraje, me temo que anunciarían la huelga, cosa que no deseamos», aseguró ayer Lema, para aclarar que su oferta «no era un ultimátum», sino una opción para acabar con el conflicto. En la misma línea, la secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez, por su parte, aseguró que Fomento «apuesta por la negociación en la mesa» y acudir a un arbitraje independiente —a cargo de una personalidad de reconocido prestigio y elegida de forma consensuada por ambas partes— «que resuelva las divergencias y evite la huelga». Así, recalcó que debe ser la mesa negociadora la que decida «si existe una posibilidad de acuerdo o las divergencias están consolidadas», por lo que «el tiempo no debe ser una limitación».

Pese a admitir que en los últimos días se han producido avances en la negociación y mostrarse esperanzado con alcanzar un acuerdo «en las próximas horas», ayer a mediodía, Lema reconocía que aún quedaban «dos aspectos esenciales sin resolver», referentes a la jornada laboral y su retribución. Según el responsable del gestor aeroportuario, ya existe un acuerdo en la mayoría de los doce puntos planteados por los controladores y en siete de ellos, como ya se había adelantado el pasado jueves por la noche, el acuerdo es casi total.

Según Lema, AENA ofrece una retribución media de 200.000 euros anuales con una jornada de 1.680 horas anuales, ligada a la eficiencia del servicio y la productividad, mientras que los controladores reclaman la reducción paulatina de la jornada hasta las 1.450 horas anuales en 2013, a cambio del mismo salario.

En lo que sí parece haber acuerdo es en la posibilidad de distribuir la jornada de forma flexible en función de las necesidades de cada centro operativo, o en la aplicación del real decreto que regula la jornada y los tiempos de descanso, aprobado el pasado 31 de julio y publicado ayer. En lo que respecta a los controladores mayores de 57 años, apartados del servicio operativo desde febrero, el acuerdo contempla que quienes desempeñaban funciones de instrucción o supervisión continúen con ella, mientras que al resto se les ofrecerá un puesto técnico que no conlleva funciones operativas.

Mientras AENA ofrecía la solución arbitral para los puntos en los que aún no hay consenso, los controladores descartaban acudir a esta vía e insistían en acusar al gestor aeroportuario de mantener una «actitud dilatoria» que dificulta la solución del conflicto. Por ello, el presidente de USCA presentó ayer una solicitud formal para reunirse con Blanco «en el plazo más breve posible» y explicarle «la actual situación del colectivo» y su versión sobre la marcha de las negociaciones sindicales. Sin embargo, desde Fomento se volvió a descartar esta posibilidad, pues la mediación del ministro «es imposible» en un conflicto laboral, máxime cuando la negociación desarrollada por AENA cuenta «con todo su apoyo».