Murtra pone en revisión la estrategia de la Telefónica de Álvarez-Pallete

El presidente ejecutivo de la compañía española explicaba ayer ante los medios, tras las respuestas ante inversores, que van a acometer una revisión de la estrategia en los próximos meses. Esto supone repensar el plan que implantó Álvarez-Pallete hasta 2026 llamado GPS, por sus siglas en inglés, que implicaba «crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad».

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Daniel Caballero

La nueva hoja de ruta será presentada en el segundo semestre de 2025. «Hay continuidad, coherencia y respeto hacia lo que se ha hecho, que es muy buen trabajo. Y va a continuar habiendo continuidad y coherencia. Pero estamos en un entorno nuevo y diferente y queremos adaptarnos», aseguró Murtra.

El recién nombrado presidente de Telefónica hace algo más de un mes recalcó que no quieren ser un actor pasivo en el mercado de las telecomunicaciones en Europa sino que quieren ser «parte del cambio»; una visión que se intuye que vendrá en la revisión de la estrategia.

Por ello, se comprometió a tener un «rol activo» en el proceso de consolidación europea del sector, aunque en ningún momento llegó a mencionar que eso signifique entrar en fusiones con sus principales homólogos, que serían Deutsche Telekom y Orange.

«Europa debe actuar y permitir la consolidación para tener un sector sano, invertir en tecnología, mejorar la productividad…», apuntó, para añadir después que todo va enfocado a lograr una autonomía estratégica europea como piden los informes Letta y Draghi. «Vemos lo importante que es el sector en esa autonomía estratégica y vamos a analizar a qué velocidad ocurre, y cuándo y cómo ocurre. Creemos que va a haber silencio y después van a ocurrir cosas. Creemos que va a haber cambios drásticos. La velocidad y el momento es la parte más compleja», comentaba.

Así las cosas, el nombre de Telefónica ha ocupado un papel protagonista estos últimos meses ante la posibilidad de participar en algunas operaciones corporativas junto a Indra, así como en la posibilidad de llegar a optar a la nueva licencia de televisión del Gobierno.

La principal operación a la que se ha vinculado a la teleco es a la compra de Minsait, la división tecnológica de Indra, de donde proviene precisamente Murtra. Pese a ser una opción que ha rondado a la compañía desde hace meses, el presidente ha despejado, por el momento, las dudas sobre sus intenciones: «Esa no es una opción que esté encima de la mesa. Vamos a centrarnos en nuestra revisión estratégica y veremos qué conclusiones sacamos. En cualquier caso, siempre haremos lo que decida el consejo».

En el mismo sentido se pronunciaba sobre la posibilidad de invertir en Prisa -«no está encima de la mesa», confirmó-, al tiempo que, a preguntas reiteradas de los periodistas, descartaba optar a la nueva licencia de televisión en abierto que el Gobierno sacará antes de finalizar el año, una licencia que precisamente ha sido rechazada por el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, y que provocó la inmediata dimisión del presidente de Prisa Medios, Carlos Nuñez, que apostaba por la TDT. «No es una opción sobre la mesa pero vamos a hacer una revisión estratégica de todos nuestros negocios para ver cómo adaptamos la estrategia al nuevo entorno y haremos lo que decida el consejo», dijo sobre este último punto.

Preguntado por este periódico sobre el desarrollo de nuevos segmentos tras esa revisión estratégica que va a preparar la alta dirección de Telefónica, como la defensa o lo aeroespacial -dada la experiencia adquirida de Murtra en ambos sectores durante su etapa al frente de Indra-, el presidente de la operadora quiso despejar dudas: «Tampoco está encima de la mesa, en cualquier caso haremos lo que decida el consejo, pero ni defensa ni lo aeroespacial es sector 'core', y es muy difícil prever que estén dentro del perímetro de actuación de Telefónica».

Ante las insistentes preguntas de la Prensa respecto a concretar cuál será la nueva estrategia, explicó que lo único que podía decir en estos momentos es que estará basada «en una lógica industrial, manteniendo el foco en mercados clave -España, Brasil, Reino Unido y Alemania- y negocios 'core' en los que Telefónica tiene 'know-how'». Fruto de esa reformulación estratégica revisarán además las estimaciones financieras de la compañía para los próximos años, intensificando los objetivos de generación de caja, reducción de deuda, disciplina financiera y creación de valor para el accionista.

Sí fue rápido a la hora de esquivar las preguntas sobre si en esa revisión se incluirán nuevos cambios en el consejo de administración o la esperada remodelación del equipo directivo. «Son decisiones que deberá tomar el consejo», se limitó a decir. Precisamente el pasado miércoles, el consejo aprobó el nombramiento como vicepresidente de Carlos Ocaña, consejero en representación de la SEPI, así como la designación como miembros del máximo órgano de gobierno de la operadora del consejero delegado de STC, Olayan M. Alwetaid, en representación de la operadora de Arabia Saudí, y de Ana María Sala como consejera independiente.

Lo que sí confirmó Telefónica es que continúan con su intención de seguir desinvirtiendo en la región de Iberoamérica, tras la venta recientemente de su filial en Argentina a Telecom, operadora controlada por el Grupo Clarín y Fintech, por 1.189 millones de euros, dentro de un proceso «muy competitivo» en el que «se superaron las expectativas del mercado». Además, en palabras de la directora financiera y responsable de Telefónica Hispam, Laura Abasolo, las posibles medidas que pueda adoptar el Gobierno de Javier Milei -que se opuso a la operación-, no afectarán a Telefónica, que ya ha cobrado por la venta, sino solo al comprador.

Abasolo recalcó que van a «continuar explorando» operaciones adicionales en la región que permitan distintas alternativas «para generar valor, incluidas posibles desinversiones», aunque no quiso dar detalles. Abiertos tienen ahora la ejecución de la venta de Colombia a Millicon, y los procesos de búsqueda de comprador en Uruguay y México.