Especial Infraestructuras
El momento de pisar el acelerador en las autopistas de la digitalización
El despliegue de cables submarinos, la instalación de centros de datos y el desarrollo del 5G son esenciales para la competitividad de la economía española
La sombra del sabotaje se cierne sobre la infraestructura crucial de los cables submarinos
Contar con las mejores infraestructuras de telecomunicaciones de última generación es esencial para que los planes de digitalización de la economía española tengan éxito. El despliegue de cables submarinos, la instalación de centros de datos, torres de telecomunicaciones y sistemas para implementar el uso ... de la tecnología 5G son esenciales para lograr ese objetivo. Y, dentro de todas ellas, Fernando Rex, socio de telecom de NTT Data, destaca la importancia en avanzar en los planes de terminar el despliegue de fibra en áreas rurales y pequeñas poblaciones.
«En España se ha apostado por un despliegue masivo de banda ancha en las zonas rurales contando con las subvenciones del Gobierno, que impulsan este despliegue rural. La mayor parte de este despliegue se ha realizado con fibra, pero en algunas zonas se ha apoyado con el despliegue de redes móviles 4G y ahora se puede incorporar la tecnología 5G», dice Rex. El experto considera que nuestro país es un referente en Europa por su gran cobertura de redes de banda ancha.
«España es uno de los países más desarrollados en términos de infraestructuras de comunicaciones, con un despliegue de fibra hasta la casa en alrededor del 90% de los hogares, y red móvil con una de las mejores coberturas de 4G en Europa», dice Eduardo Fitas, managing director de comunicaciones, medios y tecnología de Accenture en España, Portugal e Israel.
El desarrollo del 5G
Por su parte, Luis Manuel Díaz de Terán, vicepresidente y director de la división de telecomunicaciones de Capgemini Engineering, considera que el país necesita sobre todo inversión en la implantación de un 5G real. «Es necesario acelerar el despliegue de la radio 5G en las estaciones base, así como que los operadores implanten un núcleo de red nativo 'cloud', también conocido como núcleo de red autónomo (o SA en inglés). Actualmente, la gran mayoría del 5G existente utiliza DSS (compartición dinámica de espectro) y ésta tecnología no da ni el ancho de banda ni la latencia que promete el 5G», dice Díaz de Terán.
«Respecto a 5G, para el despliegue del servicio en 700mhz sí se necesita completar la ampliación de 'sites' y la conexión de todas las torres rurales por fibra a medida que los tráficos progresen. También se está avanzando en el despliegue de radio 5G en 3,5 Ghz (equipos de radio 5G en lugar de DSS)», comenta Javier Arenzana, socio responsable del sector de telecomunicaciones de KPMG en España. En opinión del experto, ambos procesos avanzan en los tiempos esperados por el sector, pero a medio plazo se tardará en continuar con este desarrollo debido a la inversión necesaria.
Una eficiente conexión de red 5G es esencial para poder aprovechar todas las ventajas que ofrece la digitalización. Esta tecnología precisamente se ha diseñado para responder a demandas verticales como el internet de las cosas, los drones y la conectividad de vehículos y ferrocarriles. «Permite habilitar muchas nuevas oportunidades para la transformación de las empresas y de los modelos productivos, de las ciudades, de las carreteras y el coche conectado, del mundo rural, del turismo y el entretenimiento», explica Rex, de NTT Data.
Costes
El actual contexto inflacionario supone un reto para poder materializar el desarrollo de esta infraestructura tecnológica, ya que el alza de precios encarece la ejecución de los proyectos. «A pesar de estar inmersos en un contexto de incertidumbre, los beneficios que aporta el despliegue de infraestructuras digitales superan con creces las inversiones necesarias para su despliegue», dice Eduardo Fitas, de Accenture.
El experto considera que, para maximizar los beneficios aportados por el despliegue de estas infraestructuras, es necesario crear un ecosistema adecuado con representación de todos los participantes en el mercado para realizar ajustes en las infraestructuras digitales existentes con el fin de apoyar las necesidades de telecomunicaciones de las empresas y crear modelos de negocio sostenibles.
Para Arenzana, de KPMG, algunos de los retos que presenta el 5G a corto plazo es el coste del despliegue masivo y la falta de oferta de este tipo de servicios por parte del segmento residencial. «Otro de los retos es la disponibilidad de soluciones sobre 5G, ya probadas para el segmento business-to-business, que faciliten la adopción llave en mano de los casos de uso en las empresas y tiren de los despliegues, aunque inicialmente sean en redes locales y/o privadas», dice Arenzana.
Retos financieros
Además, hay que hacer frente al desafío del esfuerzo financiero, que recae principalmente en los operadores de los sistemas de telecomunicaciones, como Vodafone o Telefónica, una industria que pasa por una situación económica con ciertas peculiaridades que limitan su capacidad de inversión en infraestructuras. «Los principales retos son fundamentalmente financieros, ya que las cuentas de resultados de los operadores están muy presionadas. La tecnología base y los despliegues necesarios de fibra, la cobertura 4G y los pilotos en España se sitúan muy por encima de la media europea. Lo que falta es músculo financiero», dice Díaz de Terán de Capgemini Engineering.
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Para Rex, de NTT Data, una de las formas de superar estos retos es poner a disposición soluciones a través de 5G para impulsar la demanda de los clientes de servicios de internet de las cosas o realidad aumentada. «La adopción será paulatina siempre y cuando exista ese valor, se generen las necesidades y atraigan los casos de negocio. El avance en infraestructura digital depende de muchos factores, el principal es la demanda comercial», comenta el experto.
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En ese sentido, España ya cuenta con una serie de infraestructuras capaces de soportar estas nuevas tecnologías, por lo que gran parte del trabajo está en manos de empresas y administraciones para crear una demanda que necesite utilizar algunas de estas tecnologías revolucionarias que posibilita el 5G. «Diría que, desde el punto de vista de infraestructuras, los operadores en España han hecho las inversiones necesarias para mantenernos como líderes en Europa y están más que preparados para avanzar en la 'nueva economía'. El reto se queda en las empresas y administración pública para que definan sus proyectos de transformación y aprovechen las infraestructuras ya desplegadas», concluye Fitas, de Accenture.
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