La moderación de los salarios en la eurozona allana una nueva bajada de tipos en septiembre, pero no la inflación
Los sueldos del conjunto de la zona euro acumulan dos trimestres de ganancia de poder adquisitivo en 2024, de 1 y 1,9 puntos porcentuales
España se desmarca de la tendencia comunitaria con dos ajustes de poder de compra en el mismo periodo: 0,65 y 0,32 puntos porcentuales
El persistente pulso de la inflación podría forzar una decisión más cautelosa en próximas semanas
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde
En tres semanas el Banco Central Europeo (BCE) deberá adoptar una nueva decisión sobre qué hacer con los tipos de interés. Para ello se basará en los datos más recientes sobre crecimiento, inflación y salarios. Precisamente estos últimos dieron un respiro en el ... segundo trimestre al pasar de un crecimiento del 4,74% al 3,55%. Algo que facilita la tarea a la institución monetaria para retomar las bajadas de tipos.
Esta moderación de los sueldos entre abril y junio, reflejada en los datos del propio BCE, supone marcar el menor dato de subida desde la última parte de 2022. Estas cifras juegan a favor de la organización dirigida por Christine Lagarde. «El BCE se ha mostrado incómodo a la hora de recortar los tipos de interés mientras el crecimiento salarial es elevado. La bajada de hoy supondrá cierto alivio para quienes buscan un ciclo de recortes graduales, ya que el crecimiento salarial negociado del 3,6% interanual está más en consonancia con unas perspectivas de inflación benignas a medio plazo», recogen los expertos de ING. Aunque el compendio de estadísticas que utiliza el BCE para tomar sus decisiones no lo deja tan claro.
A nivel salarial se allana el camino para continuar bajando tipos, tras el parón en julio. Pero la inflación no termina de ser tan optimista. El IPC de la zona del euro en julio repuntó al 2,6%, lo que genera dudas en la institución monetaria de cara a la reunión de septiembre ya que los precios se alejan del objetivo de estabilidad de precios del 2%.
El BCE suele actuar con toda la cautela del mundo a la hora de tomar decisiones, como se ha encargado de comunicar. Bajar tipos antes de lo debido para evitar el frenazo económico podría convertirse en un mal mayor que mantener algo más tiempo una política más restrictiva, como apunta la propia organización en sus comunicados. Por contra, la caída de la economía alemana, junto a la moderación salarial, suponen una presión extra para retomar ya las bajadas de tipos.
En este sentido, el mercado descuenta que este septiembre habrá bajada de tipos casi con total seguridad, de un cuarto de punto hasta el 4% el tipo principal, y la duda permanecerá en cómo será la senda que siga el BCE en próximas reuniones.
La moderación salarial
Con todo, es ciertamente relevante y sintomático del menor dinamismo de la economía europea de los últimos trimestres la notable moderación de las escaladas salariales que han forzado los elevados picos de inflación registrados en la eurozona desde el pasado 2022, que primeramente causaron un importante ajuste del poder adquisitivo de los hogares durante ese ejercicio y en 2023 para la mayor parte de los países del entorno comunitario, para dar paso en 2024 a ciertas recuperaciones del poder de compra de forma más generalizada -aunque no en el caso de España-.
Tal y como se ha mencionado el último pulso tomado por el BCE entre las principales economías del euro revelan un incremento medio de las remuneraciones negociadas -en convenio colectivo- hasta el 3,55% en el segundo trimestre del año, lo que aún acarrea un aumento del poder adquisitivo de algo más de un punto porcentual teniendo en cuenta que en este mismo periodo el IPC de los países del euro escaló un 2,5%. Se suma así a la ganancia registrada en los primeros tres meses del año, cuando con el IPC en el 2,6% las remuneraciones de los trabajadores habían llegado a escalar un 4,54%, es decir, 1,94 puntos más que los precios.
Y da la vuelta a la tendencia apuntalada en el pasado ejercicio cuando los sueldos avanzaron en la zona euro un 4,47% contra una subida del IPC del 5,46% (0,99 puntos porcentuales más que las remuneraciones). Estas nóminas a nivel de la zona euro ya arrastraban un ajuste de poder adquisitivo de 5,4 puntos en 2022.
El caso español
Para el caso español, esta moderación salarial observada en Europa también se aprecia en las cifras que el Ministerio de Trabajo arroja sobre revalorizaciones salariales pactadas entre empresa y trabajadores -el 2,99% acumulado hasta julio supone el registro más bajo desde marzo de 2023 con un avance del 3,06%-.
En una valoración más homogénea de la situación en España, cabe señalar que los avances salariales más escuetos -alineados con los de la zona euro- que en el pasado ejercicio no están propiciando a nivel doméstico las mejoras del poder adquisitivo que sí se observan nivel comunitario. Con avances salariales del 2,95% y 2,88% en el segundo y primer trimestre del año, respectivamente, e incrementos del IPC del 3,6% y 3,2% en los mismos periodos, los españoles han perdido en ambos tramos del año 0,65 y 0,32 puntos de poder de compra.
En contra de la tendencia del año pasado. Ahí, a diferencia de la eurozona, en España ya se pudo recuperar poder adquisitivo por una menor presión inflacionista respecto a los países vecinos especialmente en la primera mitad del año. Con un IPC medio en 2023 del 3,4% y un avance salarial del 3,6%, se pudo rebañar una mejora del poder adquisitivo de los hogares de 0,2 puntos porcentuales. Mientras que en 2022, el ajuste de poder adquisitivo de los hogares fue similar en nuestro país que en el resto de la zona euro: 5,3% de pérdida.
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Cabe recordar que esta divergencia entre la evolución española respecto al resto del euro del pasado año tiene sustento en el elevado diferencial de inflación registrado desde que el Gobierno pusiera en marcha la denominada como 'excepción ibérica' que redujo de forma sustancial la presión del componente energético en el mix de precios de consumo. Sin ir más lejos, el IPC fue menor en 2 puntos porcentuales en España que en el entorno del euro en 2023.